“No hay mejor lugar para ningún chico y ninguna chica que la escuela”. Así de simple, con pocas palabras, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, define su sentimiento en torno a los desafíos que enfrenta en su gestión, que acaba de cumplir 60 días, dos meses en los que la situación sanitaria se modificó de manera notoria y que permitió el retorno a la presencialidad plena en todos los niveles de enseñanza.
“Nos tocó un desafío central, de hoy y del futuro: recuperar a todos los chicos y las chicas que se nos fueron de las escuelas. No hay mayor injusticia que un pibe esté afuera de la escuela”, aseveró en una entrevista con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano por la señal Somos, de Cablevisión.
“Hay quienes se fueron porque la escuela rompió con ellos, otros porque nuestro país tiene una situación compleja en cuanto a la conectividad, y eso hace muy difícil estudiar. Hay una vinculación que también es intermitente. El Presidente nos dio la instrucción de buscarlos casa por casa y lo estamos haciendo”, expresó para contar uno de los principales objetivos que se trazó.
En ese contexto hay también otro elemento de juicio central, que tiene que ver con lo más importante que la escuela como institución brinda: saberes, aprendizajes y socialización. Para eso hay espacios fuera del horario escolar, clases los sábados, habrá escuelas de verano y un acuerdo con todas las jurisdicciones del país: en 2022 habrá “al menos 190 días de clases”, como parte de la “agenda de recuperación educativa que me parece muy importante”, afirmó Perczyk.