Otro Municipio le cierra las puertas al posible desembarco de Farmacity, en defensa de las farmacias de barrio y del acceso a los medicamentos para los vecinos del distrito. Se trata de Ituzaingó, cuyo intendente interino, Pablo Descalzo, les entregó a las autoridades del Colegio de Farmacéuticos de la región oeste el decreto que prohíbe la instalación de la cadena multinacional, que pelea en la justicia por quebrar la ley vigente desde hace 30 años en la provincia de Buenos Aires.
“Estamos felices, nos sentimos protegidos por nuestro intendente y su equipo, dado que al defender nuestra ley provincial podemos seguir contando con que los pacientes tengan acceso a los medicamentos”, señaló al término del encuentro Elena Pott, presidenta del colegio que nuclea a los profesionales farmacéuticos de Morón, Hurlingham e Ituzaingó. Justamente de los tres partidos, los dos gobernados por mandatarios del peronismo ya pusieron en vigencia sendos decretos de prohibición para Farmacity.

La pelea de los profesional es para que no cambie el paradigma de lo que es una farmacia, un centro de salud dado que el medicamento es un bien social, no una mercancía dispuesta en un punto de venta. Del acto desarrollado en el despacho de la intendencia municipal participó también la plana mayor del Colegio de Farmacéuticos seccional, representantes de la Unión de Comerciantes, Industriales y Afines (UCIADI), con la presencia de un ex presidente de la entidad, Raúl Sánchez, titular de una histórica farmacia en Ituzaingó.
En diálogo con Primer Plano Online, Pablo Descalzo sustentó la decisión política del Municipio. “Nace del planteo que nos hizo el Colegio de Farmacéuticos, quienes nos manifestaron la preocupación que tienen pensando en los vecinos de nuestro distrito y el acceso a los medicamentos. No queremos que se instalen estos grandes grupos concentradores de la economía en la provincia de Buenos Aires y que se respete la ley”, argumentó.
Pott, por su parte, agregó que “hay que tomar en cuenta que el valor nominal de los remedios está conformado por lo que le cuesta al usuario conseguirlo, porque si tiene que trasladarse para adquirirlo se le hace inaccesible, lo encarece”. La farmacéutica, que se trasladó hasta la intendencia con un yeso en la pierna por un accidente y apenas podía caminar, sentenció que “si se abre la ley, las farmacias periféricas van a desaparecer porque no van a ser sustentables”. “Estas cadenas se van a instalar donde más le conviene, que es en las grandes urbes, y los barrios más alejados quedarían sin farmacias”, remató.
Para cerrar, Descalzo apuntó que “entendemos que tenemos que seguir favoreciendo el desarrollo local, y las farmacias son actores centrales, porque en definitiva son familias de vecinos y vecinas del conurbano y desde los Municipios tenemos que cuidarlos”.