Fue una noche de terror: mientras un matrimonio con sus tres hijos –el más pequeño de tres años muy apegado a su gato-cenaban junto a dos parejas de amigos escucharon el estruendo de un arma. Conociendo los antecedentes de su vecino pensaron lo peor. «Nos alarmamos porque no es la primera vez que pasa, a mi mujer y a sus hermanas este hombre y su hijo, cuando ellas eran más chicas, ya les habían matado varias mascotas», recordó Juan, el dueño de casa.
«Mi esposa y los nenes más grandes salieron a la calle y vieron a nuestro gatito Nemu ensangrentado a centímetros de la puerta de la casa del vecino, Jorge Mansur, Cuando desde adentro escuchamos los gritos los que estábamos adentro salimos para ver qué es lo que pasaba», siguió con su relato Juan.
«Fuimos a llamarlo a Mansur para que nos dé explicaciones y nos entregue el cuerpito que estaba en su terreno. Después de dos minutos de llamarlo e insultarlo desde la calle, salió, le preguntamos por qué había hecho eso y nos dijo con una expresión sínica que no sabía que el gato era nuestro y que lo mató porque le estaba comiendo una empanada», contó aún sin entender lo ocurrido el dueño de la mascota.
Con la policía en camino ocurrió el gesto más doloroso para la familia de Nemu: Mansur agarró al gato de las patas, lo llevó colgado y lo tiró en su jardín. La secuencia quedó grabada en un video subido a las redes sociales.
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Finalmente lo metió en una bolsa de consorcio y se lo entregó a sus dueños a través de la reja.
Cuando la Policía arribó al lugar le indicó a Juan que hiciera la denuncia y a una de sus cuñadas, que cenaba en su casa, que sacara fotos al gato como prueba. Otro efectivo ingresó con Mansur a su casa donde el hombre reconoció el crimen tras lo cual fue trasladado a la comisaría N°3 de Las Cabañas, en el partido de Ituzaingo, donde quedó demorado por algunas horas. En esa dependencia también quedó radicada la denuncia del hecho en el que interviene la UFI N° 1 de ese distrito.
«Nemu, nuestro gato amado, no hizo nada malo. Era una mascota hermosa, tranquila y cariñosa. La luz de los ojos de un nene de 3 años, a quien cuidaba como si fuese su propia cría», expresó la tía del pequeño y hermana de Juan en Facebook.
