Todas las hipótesis están sobre la mesa para intentar develar si la muerte de Natacha Jaitt fue un homicidio. Ahora la justicia investiga un posible vínculo entre Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte, el único detenido por el caso acusado de falso testimonio a raíz de las contradicciones en su declaración ante la justicia, y los dos hombres denunciados por la mediática de haberla violado en un departamento de Capital Federal en enero pasado.
La inquietante presunción surgió a partir del dato sobre el lugar en el que vive Velaztiqui, quien acompañó a Jaitt al salón de fiestas Xanadú donde murió. El hombre tiene domicilio en el mismo country de Merlo en el que habita uno de los dos acusados por el abuso sexual. Los dos hombres demandados en la justicia porteña son Pablo Yotich, director de cine y responsable del Polo Audiovisual de Merlo, y Maximiliano Giusto, un empleado de esa dependencia, conocida como el pequeño Hollywood del conurbano creada por el intendente Gustavo Menéndez.
A su vez, desde el entorno de Jaitt llamó la atención la forma en la que apareció el ahora detenido en la vida de la modelo. Después de mucho tiempo sin tener contacto con ella, Velaztiqui Duarte la llamó insistentemente durante los últimos 30 días para proponerle hacer presentaciones. Como si fuera poco, despertó sospechas que el empresario se preocupara por llevarse el celular de la modelo.
En su defensa, argumentó que quería preservarlo y que en su declaración inicial tenía miedo. En el entorno de Jaitt no descartan que la intención de apoderarse del teléfono apuntara a intentar borrar algunas pruebas que podrían comprometer a su vecino de la denuncia de abuso que hizo la modelo. Aunque para probar si el celular de la víctima fue manipulado debe someterse a peritajes que comenzarán esta semana.
Es más: están quienes apuntan a que, según la posición en la que estaba la mano derecha del cuerpo de la mujer, hasta se pudo haber utilizado su propia huella dactilar para desbloquear el aparato con ella ya fallecida. Macabro, pero está en investigación si fue así. El peritaje informático podrá corroborar si eso efectivamente pasó.
Hay otro dato que surgió en medio de la conmoción por la muerte de Jaitt. El abogado de Pablo Yotich, Juan Dragani, quedó envuelto en serias contradicciones por sus comentarios en el programa de América Intrusos, cuando afirmó que su cliente conocía a la mediática desde hacía “un año y medio, o dos”. Las pruebas que surgieron de que eso es falso fueron contundentes, porque ambos trabajaron juntos en una película en 2014 llamada ‘Cartas de mi padre’. Es más: el letrado desmintió que Yotich tuviera algún tipo de vinculación con el intendente Gustavo Menéndez. “Es un simple empleado”, consignó. Pero las pruebas del vínculo entre ambos son irrefutables.
PERICIAS Y RESPUESTAS
Los investigadores de la muerte de Natacha Jaitt esperan recibir hoy los estudios genéticos sobre el hisopado realizados a las uñas y la zona genital de la víctima y los análisis toxicológicos de la sangre y orina de todas las personas que se hallaban en el salón de eventos «Xanadú», en Benavídez. Quienes están cerca del expediente dejaron entrever que esos datos permitirán esclarecer lo que ocurrió la noche en que falleció la conductora.
Los fiscales Sebastián Fitipaldi y Diego Callegari resolvieron que los peritajes pendientes se lleven a cabo en dependencias del Ministerio Público, algunos en un laboratorio de la localidad bonaerense de Munro, y los ADN posiblemente en otro de la ciudad de Junín. Entre estas pericias están las toxicológicas que se realizarán con las muestras de sangre y orina de Jaitt y los cinco testigos que estaban con ella cuando murió; y los anatomopatológicos sobre los tejidos y vísceras extraídas durante la autopsia y que servirán para confirmar la causa de muerte.
Para participar de estos estudios, la familia Jaitt ya designó como perito de parte al ex jefe de la policía bonaerense Daniel Salcedo, quien entre 2002 y 2007 fue superintendente de Policía Científica y participó de casos como el secuestro y asesinato de Axel Blumberg, el «Robo del Siglo» al Banco Río de Acassuso y el triple crimen de General Rodríguez, entre otros. A su vez, los fiscales continuaban con el análisis de las imágenes de las 12 cámaras de seguridad instaladas en Xanadú con el fin de reconstruir los movimientos de Jaitt previos a su muerte.