La justicia de Morón investiga de oficio si existió alguna conducta que pueda tipificarse como delito en un caso que terminó con la muerte de un nene de 6 años con discapacidad en su casa de la calle Josefina Márquez al 3500, sur del distrito.
Isaías Benjamín Farías era un chiquito con múltiples patologías de salud de nacimiento, y que incluso contaba con internación domiciliaria y era electrodependiente.
Lo que pasó la mañana del pasado martes 17 de diciembre es que la mamá se comunicó al 911 porque su hijo tenía fiebre y no conseguía bajarla con nada. Desde la central de emergencias derivaron el pedido para que una ambulancia acuda a la vivienda y la médica a cargo del móvil decidió el traslado hacia un nosocomio para brindarle la atención que el paciente necesitaba en el momento.
Pero hubo un obstáculo: mientras la profesional determinó que sea llevado al Hospital de Morón, la mamá del nene se negó rotundamente y pidió que sea derivado al Posadas, donde ya tenía su historia clínica. En medio, casi media hora de fuerte discusión, que terminó con el móvil retirándose de la vivienda porque la mamá no aceptó el traslado.
Una hora más tarde, un segundo llamado al 911 derivó en otra ambulancia yendo al domicilio. La diferencia entre la primera llegada y la segunda fue trágica: el nene ya estaba sin vida.
Por qué la decisión del traslado a un hospital y no al otro
Primer Plano Online habló con fuentes del Municipio de Morón para saber la explicación oficial sobre lo ocurrido y por qué la médica de la primera ambulancia decidió el traslado al nosocomio municipal y no al Posadas.
“Al estar con internación domiciliaria, el paciente estaba monitoreado, con oxígeno colocado, fiebre elevada y bradicardia entre otras complejidades por sus patologías de base. A criterio de la médica no resistiría el traslado hasta el Posadas sin entrar en shock séptico estadio 4 y un paro inminente”, fue la descripción oficial.
“Lo programado era el traslado al Hospital de Morón, dando una alerta al mismo para le espera en urgencias pediátrica del menor”, agregaron las fuentes consultadas. “Obviamente es una situación compleja y que nos genera mucho dolor. Conocíamos al paciente: lo atendimos 63 veces en estos últimos 4 años”, completó el vocero.
Efectivamente, la Fiscalía Nº 3 de Morón, a cargo de los fiscales Valeria Courtade y Mario Ferrario, iniciaron una causa por averiguación de causales de muerte para determinar su hubo algún delito en el no traslado del chiquito. Y si la muerte es responsabilidad de la profesional que intervino en la primera emergencia, porque ya la segunda no tuvo nada que hacer más que algunas maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).
Es más: esa mañana hubo una tercera ambulancia que se acercó a la vivienda pasadas las 10.30 pero para asistir a la abuela del nene, que se descompensó al conocer la noticia. Lo que sí pudo confirmar este medio es que en la vivienda estaban, además de la mamá, dos cuidadoras a cargo de la internación domiciliaria del menor.
En la habitación del chiquito, asimismo, había dos tubos de oxígeno, múltiples medicaciones y la máquina que le permitía respirar como electrodependiente que era. La Policía Científica y personal de la Fiscalía realizó las tareas periciales en la finca. Ahora se espera el resultado de la autopsia para conocer de qué murió Benjamín.