Una delegación de intendentes del peronismo bonaerense fue recibida por el titular de la Pastoral Social y obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, y por sus colegas Fernando Maletti (Merlo-Moreno) y Jorge Vázquez (Morón). Durante dos horas, los protagonistas trazaron un “crudo diagnóstico de la emergencia” por la que cientos de familias atraviesan en el conurbano profundo.
En ese contexto, los obispos hicieron su propio reclamo a los intendentes: que “transmitan esperanza” y no sólo cuestionamientos. Los prelados entienden que esa sería la forma de tender un puente con la gobernadora María Eugenia Vidal, que recibirá a los religiosos mañana viernes. De ese encuentro tomarán parte Lugones y todos los obispos del conurbano, además del jefe de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre.
En el Episcopado de la calle Suipacha porteña los intendentes peronistas relataron “cómo está creciendo la pobreza y cómo se demanda comida a un aumento del 100% en todos los distritos”. Ese es precisamente uno de los puntos que tiene a mal traer a los jefes comunales: que la ayuda alimentaria es destinada a los movimientos sociales sin pasar por los Municipios.

“Eso no está mal, pero nosotros tenemos una demanda espontánea a la que responder”, alertaron ante los obispos los mandatarios. Los tres religiosos que los recibieron acordaron integrarse a las mesas de diálogo social que comenzaron a reunirse en cada distrito, sobre la idea eclesiástica de que “todos tenemos responsabilidad sobre la paz social”. La mira está puesta en evitar disturbios a fin de año.
Del cónclave, del cual no se conocen fotos oficiales, fueron parte Alberto Descalzo (Ituzaingó), Leonardo Nardini (Malvinas), Juan Zabaleta (Hurlingham), Santiago Maggiotti (Navarro), Ariel Sujarchuk (Escobar), Fernando Gray (Echeverría), Mariano Cascallares (Brown), Verónica Magario (La Matanza), Walter Festa (Moreno) y Gabriel Katopodis (San Martín).
LEÉ MÁS SOBRE IGLESIA E INTENDENTES:
Los jefes comunales exhibieron su malestar con la negativa de la gobernadora Vidal a convocar a una mesa de diálogo, y también por la eliminación del Fondo Sojero, que el Gobierno nacional intentó reparar al crear un instrumento de financiamiento por 4.000.000 de pesos, la quinta parte de las partidas previstas inicialmente.
En un comunicado, la Pastoral Social precisó que la reunión fue solicitada por los intendentes para “abordar la situación social existente en sus distritos y establecer un diálogo necesario para contenerla”. Además, el organismo religiosos indicó que los obispos “reafirmaron su trabajo pastoral de cercanía y acompañamiento hacia los más pobres, alentando al diálogo y a una tarea social fuerte en las distintas comunas”.