Todo comenzó con la llegada de un trabajador al bufet del hospital Posadas, ubicado en el subsuelo del establecimiento. El joven se encontró con la puerta de blindex forzada y un faltante de dinero y de utensilios, de golosinas, productos comestibles y de higiene personal que estaban para la venta.
La víctima realizó la denuncia inmediata y se inició la investigación, que resultó relativamente sencilla, porque la evidencia se encontró al instante: las cámaras de seguridad del centro de salud registraron la secuencia y se pudo identificar al autor, que increíblemente fue un paciente internado en el nosocomio.
Se trata de Carlos Rodríguez (42), quien se encuentra alojado en el área de Traumatología (tercer piso) a la espera de ser operado por una “infección en los huesos”, según precisaron a Primer Plano Online fuentes de la investigación, a cargo de la Fiscalía Nº 6 de Morón y de la comisaría 6ª de El Palomar.
Efectivamente, luego de reconstruir lo que pasó, una comitiva policial se dirigió con el trabajador hasta la habitación del sospechoso y confirmaron todo: en el locker destinado a guardar sus pertenencias le encontraron un total de 57 tenedores, 43 cuchillos, 31 cucharas, dinero en efectivo, jabones en caja, 23 desodorantes de bolilla, galletitas, alfajores, chocolates en barra y 28 bocados Cabsha, además de 15 dentífricos, todos productos sustraídos del comercio interno.
Rodríguez quedó imputado en una causa por robo simple y detenido por tener antecedentes penales y hasta condenas previas. Lo más insólito: está esposado en el hospital y con custodia policial a la espera de la cirugía de rigor, que en principio será mañana viernes.