Especial de Luis Gambino para Primer Plano Online
Es imposible no emocionarse con los recuerdos atesorados de aquella tarde del sábado 30 de noviembre de 1968. Un estadio repleto con unos 12.000 hinchas dispuestos a vivir la mayor alegría de sus vidas y unos 500 santafecinos que simpatizaban con Unión y que serían también partícipes de la hazaña.
Con el partido igualado en 0 a poco del final llega la gran noticia desde Caballito: gol de Tigre, que ponía el 1-1 que iba a ser final ante Ferro y aseguraba el ascenso para el ‘Gallo’. El final en ambas canchas desató los festejos: Carlitos Pérez trepado al mástil para colgar la bandera del ‘Gallito’, natural invasión del campo y la extensión de la algarabía por la ciudad tras un enorme ‘Gallo’ de yeso de unos tres metros de alto que sería paseado por el centro con parada frente a la catedral donde el cura de turno paró la misa para subir a tocar las campanas y sumarse a la fiesta.
Jugadores en andas llevados hasta la querida confitería Jockey Club y este periodista con 50 años menos regresando al club para ver, desde lo más alto de platea, la calle Rivadavia repleta de hinchas que hacían interminable su desahogo festivo con sus ojos húmedos.
Era verdad lo tantas veces soñado… el ‘Gallo’ ya estaba en Primera…. a lo que hoy, medio siglo después, agrega…un día tiene que volver.
En conmemoración a ese logro inigualable en la corta pero rica historia del Deportivo Morón, hoy se festeja el día del Hincha de Morón.