La Corte Suprema de Justicia escuchó durante más de tres horas argumentos a favor y en contra de la batalla que libra desde hace casi dos décadas una empresa petrolera contra el Municipio de Quilmes. En rigor, un fallo del máximo tribunal a favor del interés privado demandante podría implicar la desfinanciación de los gobiernos locales, por eso la pelea jurídica logró sortear la grieta y unir a todos los colores políticos.
Según trascendió, los ministros fallarán antes de las elecciones de agosto sobre el diferendo. La cuestión de fondo es el modo de calcular la Tasa de Seguridad e Higiene. Los intendentes, funcionarios y especialistas que argumentaron a favor de la autonomía municipal se fueron satisfechos del Palacio de Justicia, con la impresión de que el trío de jueces conformado por Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda les darán la razón.
“Me gustaría discutir si corresponde que a un vecino de La Lucila, con vista al río, en una casa acomodada y linda, le cobremos más que a un vecino que vive en Villa Martelli, o en cualquiera de los otros municipios en zonas postergadas, y por eso pagan un ABL más barato. Porque, en definitiva, levantar la basura nos cuesta lo mismo, alumbrar también, y todas las otras responsabilidades que asumimos cuestan igual”, fundamentó Jorge Macri, intendente de Vicente López, el primero de los oradores que se expresó en nombre de los municipios.
La empresa petrolera AXION, que se beneficia con la explotación de la tierra generando contaminación ambiental, pone en duda la Tasa de Seguridad e Higiene.
— Alberto Descalzo 🇦🇷 (@AlbertoDescalzo) June 6, 2019
Del lado empresario hablaron, además de representantes del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), Copal y Uipba, la Cámara de la Mediana Empresa (CAME), la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Asociación Argentina de Estudios Fiscales (AAEF). Por la contraparte, y en defensa de las autonomías presupuestarias de las comunas, hablaron el ministro bonaerense de Gobierno, Joaquín de la Torre; el contador Roberto Feletti, en representación de la Federación Argentina de Municipios (es también secretario de Hacienda de La Matanza); y otros especialistas en materia tributaria.
El papelón de la jornada lo protagonizó el intendente de Quilmes, Martiniano Molina, quien cuando tuvo que realizar su exposición arrancó con lo que intentó ser un chiste, aunque no le robó ni una mueca de sonrisa a nadie. “Buenos días a todos los ministros de la Corte Suprema de Justicia. Mediodía, varios me preguntaron si íbamos a comer, por lo tanto, quizá me toque cocinar nuevamente”, fue la desafortunada frase para comenzar su alocución. Claramente, no era chistoso lo que se debatía allí.
En la Corte no está nada definido aún. Todo indica que la semana próxima los magistrados empezarán a hurgar el asunto de fondo. El presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, se excusó de votar en el caso por los intereses que supo defender en la actividad privada. Es que ahora los municipios de todo el país defienden su facultad de cobrar tasas a las empresas instaladas en sus distritos, y un fallo negativo causaría una hecatombe en las cuentas públicas locales y provinciales.
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