La historia que derivó en la detención de cinco integrantes de una peligrosa banda delictiva que operaba en la región oeste arrancó el pasado 23 de febrero con un infernal tiroteo en el que dos efectivos de la Policía Federal resistieron el intento del robo de su auto.
En el enfrentamiento, ocurrido en el cruce de las calles Mármol y Sarratea de San Justo y en el que se gatillaron más de 20 balazos por parte de agresores y víctimas en la vía pública, terminó con los dos agentes pertenecientes a la Unidad de Despliegue Urbano con sede en Haedo heridos en las piernas y los delincuentes en fuga.
Y una investigación que se puso en marcha debido a lo temerario del accionar delincuencial: intentaron matar a dos policías. Diversas cámaras de seguridad siguieron el recorrido de la temible organización y permitieron a los investigadores determinar el origen y lugar de refugio de gran parte de los malvivientes: Fuerte Apache.
Desde allí, la organización salía habitualmente en distintos autos, en su mayoría robados. Aquella noche dejaron sus vehículos propios en el barrio Los Pinos, en La Matanza, y salieron en busca de sus presas. Por eso logran identificarlos: bajaron de un VW Bora, se subieron a un Peugeot 308 azul con el que se cruzaron con los policías.
“Los autos tenían las patentes duplicadas, así que fue difícil poder reconstruir su origen. Pero se hizo una investigación minuciosa con el aporte del Anillo Digital y se logró identificar a los sospechosos. Después, la justicia otorgó el seguimiento telefónico y todo se desencadenó”, precisó una fuente de la pesquisa consultada por Primer Plano Online.
Con las pruebas reunidas en el expediente, el juez de Garantías Nº 4 de La Matanza, Fernando Pino Guevara, dispuso la realización de una serie de allanamientos en la populosa barriada de Tres de Febrero, que fueron realizados por personal de la DDI de La Matanza. Allí fueron detenidos Hernán Javier Verni (39); Julieta Mariel Busto (37); Sergio Víctor Guerra (59); Leandro Able Ruiz (32) y Mauro Daniel Palmieri (43), todos acusados de ser parte de la banda.
En los allanamientos secuestraron el Peugeot 308 azul usado en el enfrentamiento con los policías, el Bora que habían dejado en Los Pinos; un revólver calibre .44 con numeración suprimida; 17 municiones intactas de ese calibre; seis teléfonos celulares; dinero en efectivo e indumentaria similar a la que tenían puesta los atacantes.
Los detenidos quedaron imputados por los delitos de robo agravado por ser cometido contra miembros de fuerzas de seguridad, por el empleo de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda en grado de tentativa, homicidio agravado criminis causa también tentado y en dos hechos, y portación ilegal de arma de fuego.
