Un hombre fue condenado a seis años y medio de prisión de cumplimiento efectivo luego de que sus tres perros de raza Fila Brasileños atacaran a un vecino, le amputaran un brazo y le provocaran heridas de gravedad en el resto del cuerpo en la vereda de la vivienda que habitaban los animales.
La inédita decisión judicial fue adoptada por el juez Martín Javier Pizzolo, integrante del Tribunal en lo Criminal N° 1 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, en orden a los delitos de lesiones gravísimas dolosas. El condenado es el dueño de los animales, Jorge Fernando Sofraniciuk, y la víctima Claudio José Gómez, quien todavía continúa con tratamientos de rehabilitación. El hecho ocurrió sobre la calle Helguera al 5.300 de la localidad de Wilde.
En una conversación exclusiva con Adrián Noriega en el programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow, el magistrado explicó los alcances de un fallo que sentará jurisprudencia. “La persona dueña de los animales estaba en posición de garante de los perros, y conforme a lo que indica la ley 14.107 sobre tenencia de perros peligrosos, no estaban en las condiciones óptimas para que se evitara la fuga”, argumentó el magistrado.
En rigor, una primera responsabilidad que le adjudica la justicia a Sofraniciuk es que no tenía las estructuras suficientemente resistentes y de dimensiones adecuadas que impidan que los animales escapen, tal como establece la normativa, y pudieran lastimar a alguien. En esa constatación y en testimonios de vecinos que contaron que no era la primera vez que los animales estaban solos por la calle está la prueba del dolo.
La descripción textual de lo vivido por la víctima es realmente impactante: Primer Plano Online reproduce completo un extracto de su exposición en el juicio, en donde se reprodujo la secuencia completa con los videos en donde puede verse en su totalidad la dramática escena.
“Me encontré con tres perros grandotes, de los cuales uno gira la cabeza y hace contacto visual conmigo. Habré hecho tres pasos para alejarme y uno de los perros me agarra de la pierna. Yo atino a agarrarme de un árbol, se me vienen los otros dos, y me empiezan a morder los tres. Me agarraba de un tronco, me bajan los pantalones, entonces pierdo el equilibrio y caigo, y me atacan entre los tres. El que me estaba agarrando la pantorrilla suelta y me agarra del brazo derecho. Yo ya desnudo y tirado en el piso, mientras los otros me mordían las piernas, los pies y el otro brazo izquierdo, veo cómo el grandote que me agarró el brazo derecho, me lo comió y ví cómo se tragaba mi brazo”, fue su relato. Desgarrador, por cierto.
Gómez sufrió la amputación del brazo derecho y quedó con secuelas gravísimas en pierna y brazo izquierdo. “Está vivo de milagro”, definió el magistrado. El hombre mordido estuvo doce días en terapia intensiva y con internación domiciliaria entre abril y diciembre de 2021. Se dedicaba a instalar aires acondicionados y es diseñador gráfico, pero lógicamente su realidad se modificó abruptamente desde ese ataque.
QUÉ DICE LA LEY PROVINCIAL
La ley 14.107 que regula la tenencia de perros potencialmente peligrosos establece que se deberán “adoptar medidas de seguridad y prevención en el inmueble donde se aloja al perro, en el que debe haber estructuras suficientemente resistentes y de dimensiones adecuadas que impidan al perro escaparse o sobrepasar el hocico más allá de los límites propios”. Para la justicia quedó probado que el propietario incumplió lo normado.
Los perros Fila Brasileños son consideradas, así como el pitbull y el dogo, razas potencialmente peligrosas, por la fuerza de su mordida y de la mandíbula.