El hincha herido por los perdigones disparado por un efectivo de la Guardia de Infantería en la tribuna popular local del estadio Francisco Urbano continúa internado en el Instituto Güemes de Haedo. Allí, en ese nosocomio, recibió 18 puntos de sutura en su pierna izquierda (arriba de la rodilla) y seis en la cabeza. Pero además tiene lastimaduras producto de los impactos de perdigones en el resto cuerpo. El muchacho se llama Eduardo Arias, tiene cuatro hijos, le dicen ‘Melli’, y vive en Villa Udaondo, partido de Ituzaingó. Ayer martes por la tarde, el presidente del Deportivo Morón, Alberto Meyer, fue a visitarlo y pudo conversar personalmente con él.
Luego de una especie de reconstrucción de los hechos realizada por Primer Plano Online en base a toda la información recabada en la noche de los enfrentamientos, quedó claro que los incidentes se dieron fuera del estadio y pocos minutos antes de que el árbitro decida la suspensión del encuentro entre el ‘Gallo’ y Almagro por la acción de los gases lacrimógenos, que afectó a los futbolistas y a la gente que estaba en la cancha. Pero además porque el jefe del operativo le comunicó que no tenía garantías para ofrecerle.
A los pocos minutos de culminado abruptamente el partido, los hinchas locales intentaron abandonar el nuevo Francisco Urbano, a pesar de que todavía se escuchaban detonaciones fuera de la cancha. Pasaron pocos minutos y se observa como mucha gente vuelve a entrar corriendo desesperadamente hacia el interior de la popular. Claramente, la Policía reprimió la salida del público local que nada tenía que ver con los incidentes.

Luego, dos agentes de la citada fuerza de seguridad ingresaron por una de las bocas de acceso a la tribuna, y Arias encaró a uno de ellos reclamando que no le disparen a la gente que estaba en la tribuna ya que nada tenía que ver con el motivo del conflicto. En ese instante el policía carga su arma y, a tres metros de distancia, le dispara al cuerpo. El hincha cayó al piso y quiso levantarse por sus propios medios, pero no pudo. Por eso fue auxiliado por varias personas. A los pocos minutos quisieron sacarlo por el sector donde estaba ubicado el cordón de infantería y estos agentes le impidieron el paso. Según pudo saber este medio, un superior apostado en el campo de juego les ordena que dejen pasar a los hinchas que pretendían trasladar al herido. Sin embargo, fue llevado por otro extremo de la popular que se une con la platea oficial. Allí había una ambulancia, a la que fue subido y llevado de urgencia al Instituto Luis Güemes de Haedo.
EL CHOQUE
Cerca de 100 hincha de Morón intentaron ingresar al estadio sin entradas a los 15 minutos del segundo tiempo. La policía impidió que entren y ahí se desató la batahola. Hubo balas de goma, bombas de estruendo y gases lacrimógenos por el lado de la Policía y piedras por el lado de las personas que pugnaban por entrar sin pagar. “Ahí la Policía actuó bien, porque no se puede entrar sin pagar al estadio”, indicó Meyer al programa partidario ‘La hora de Morón’ que se emite por la señal televisiva de Somos Oeste.
Lo concreto es que Deportivo Morón había pagado previamente $161.120 mil por un operativo de seguridad que constaba de 200 efectivos. Inicialmente, el procedimiento era de 250 uniformados, aunque el presidente del club realizó un reclamo por la cantidad excesiva de policías al APREVIDE y logró que se reduzca la cantidad.
En el seno de la comisión directiva sospechan que eso puede haber provocado los disturbios. En rigor, se sabe que muchas veces la Policía envía su mensaje, una especie de “vuelto” ante reclamo o queja por lo abultado del operativo de seguridad. Varios hinchas consultados por Primer Plano Online coincidieron en señalar que en el ingreso a la popular varios afectivos policiales tenían actitud provocativa y los comentarios que se oían eran “hoy cobran todos” y “hoy son boleta”.
COLECTA SOLIDARIA
Un grupo de socios e hinchas conocidos de ‘Melli’ Arias comenzó una recolección de alimentos para llevarle al joven que resultó herido en la trifulca del lunes.
Todos los que puedan colaborar para acercar fundamentalmente comida para los cuatro hijos del muchacho lastimado pueden llevar su colaboración a Moron Shop (Almirante Brown 828, local 16) y/o a Gallomanía (Machado 684,), ambos locales que comercializan merchandasing del club.
Una vez que se junte la mercadería, los propios hinchas se ocuparán de llevarla hasta la casa de la familia Arias, quien durante un par de meses no podrá trabajar por los problemas físicos que derivaron de la violencia policial.