Un fuerte procedimiento simultáneo dispuesto por funcionarios del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez terminó con el secuestro de casi 30 kilos de cocaína y marihuana que estaba compacta en ladrillos y fraccionada en envoltorios para su comercialización.
Fuentes de la investigación, que estuvo al mando del fiscal Leandro Ventricelli, de la UFI Nº 12, de la Ayudantía Fiscal a cargo de Ezequiel Freydier y de la auxiliar letrada Sofia Giacaglia, precisaron de que se trata de una organización delictiva que monopolizaba la venta de drogas en la zona y que protagonizó en los últimos meses varios enfrentamientos por el control del territorio.
En el detalle fino de los secuestros, que fueron ordenados por la jueza María Celina Ardohain, titular del Juzgado de Garantías Nº 3, personal de la delegación local de la Superintendencia de Investigaciones del tráfico de Drogas Ilícitas secuestró un total de 2 kilos 430 gramos de cocaína en 2026 envoltorios y 23 kilos 138 gramos de marihuana compactada en 15 ladrillos y fraccionada en 2574 envoltorios.
Quiénes son los detenidos que la justicia espera indagar
Fueron 8 los allanamientos realizados, que determinaron también la incautación de $351.700 en efectivo y cuatro armas de fuego: un revólver calibre .38 largo; una pistola .45, otra calibre .9 milímetros con numeración suprimida y el restante calibre .32. Además, un centenar de municiones.
Las personas que resultaron aprehendidas y sobre las que la justicia espera tomar temperamento en las próximas horas fueron Cristian Alan Hassel (19), Aldana Valentina Medina (19), Lucas Mateo Tello (21), Carla Tamara Muria (33), Gustavo Alberto Godoy (33), Hernán Andrés Barale (51) y Alfredo Roberto Arrascaeta (68).
“Fue un procedimiento muy importante por la cantidad de allanamientos y el resultado, en donde fueron detenidos varios de los responsables del comercio de droga en Catonas”, destacaron desde la Fiscalía General de Moreno, a cargo de Lucas Oyhanarte.
Asimismo, insistieron en valorar el combate contra las bandas que operan en el territorio vendiendo drogas, algo que “suele conectarse con otros delitos que atentan contra la vida e integridad física” de las personas.