En un acto con profundo sentido malvinero, inauguraron en Morón la Casa Malvinas, un espacio que, según sus impulsores, “no pretende ser la exaltación del conflicto bélico, sino contar las historias de jóvenes y familias atravesadas por la guerra” y que “invita a repensar Malvinas”.
En el acto inaugural estuvieron presentes el intendente local, Lucas Ghi; el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur en la Cancillería Argentina, Guillermo Carmona; el presidente del Centro de Veteranos de Morón, Reynaldo Arce; el presidente de la Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina, Ramón Robles; y el jefe de Gabinete municipal, Hernán Sabbatella; entre otros invitados especiales, familiares de caídos y centros de excombatientes de distintos puntos de la región
La Casa Malvinas está destinada a rescatar colectivamente memorias y luchas de quienes en 1982 fueron protagonistas de la guerra: soldados, caídos y sus familias. Funciona en Quintana 462 de Castelar, y el objetivo es “aportar en el debate acerca de lo que Malvinas significó y significa para nuestro pueblo”, según sus creadores.
Su apertura se produjo después de casi un año de trabajo de un equipo integrado por ex combatientes, docentes del distrito y la Oficina de Malvinas del Municipio de Morón. Colectivamente fueron recopilados diversos objetos y documentos que se hallaban en archivos personales para luego ordenarlos con una finalidad pedagógica que permita narrar, pensar y repensar el entramado profundo que existe entre las historias individuales y la historia colectiva.
“Los restos de una zapatilla Flecha nos trae el frío y la humedad; la flauta que un soldado nos mandó entre sus cosas nos devuelve la música; el reiterado pedido de comida nos habla del hambre; y el fragmento de una carta nos dice del dolor y la desesperación de una madre que reza para que su hijo siga con vida”, fue la presentación realizada en torno al flamante espacio.
“Estas paredes también dan cuenta de otras batallas, las que empezaron al finalizar la guerra: la lucha contra el silencio impuesto, contra el abandono del Estado, contra la desmalvinización, por la identificación de los compañeros caídos y por el reclamo sostenido de soberanía”, agregaron.
Desde el Centro de Veteranos de Guerra de Morón agradecieron a quienes contribuyeron desinteresadamente para que el sueño de la Casa Malvinas sea hoy una realidad. Y mencionaron a Adriana Bonini, Ricardo Calvary, Romina Coluccio, Matías De Brasi, Cristina De María, Maximiliano Del Río, Natalia Demarchi, Julio Elvira, César Falconi, Carlos Fasciolo, Laura Fasciolo, Mariana Fasciolo, Antonia Gaglianone, Aldana Guevara, Jorge Hernández, Luciana Iasil, Sandra Ibáñez, Laura Lafue, Sergio Lucarini, Antonella Oliveto, Gabriela Pascual, Graciela Peris, Emanuel Risso, Julio Rodríguez Cambao, Spina Diego, Stella Maris Vergari, familias Curima, Gaglianone, García Cañete, Grosso, Ibañez, Iñiguez, Planes, Reyes Lobos, Ugalde, FM EnTránsito, Carpintería Justo Makario, El Taller Kodak de Castelar sur, Librería Exponente, Vidrios Kalper.