Como cada mañana, Marcelo Roldán salía rumbo a su trabajo desde su casa sobre la calle Olmos en la localidad de Libertad, partido de Merlo. Lo acompañó su esposa para saludarlo, desearle una buena jornada laboral y recomendarle que se cuide, que allí su familia lo iba a estar esperando, como cada día. Pero esa rutina se vio empañada por un sorpresivo hallazgo.
Pegado en la puerta, envuelto con un nylon transparente, un papel escrito a máquina lo invitaba a no volver al barrio hasta que pase la pandemia de coronavirus. Decía: “Hola vecino Dr. Marcelo Roldán. Sabemos de tu buena labor en el hospital y se agradece, pero debe pensar también en los vecinos. Aquí hay niños y ancianos. Le pediríamos que busque un lugar donde pueda quedarse mientras pase el virus Covid-19. Le rogaríamos que lo piense por el bienestar de las familias vecinas. Muchas Gracias. Att. Los vecinos”.

Como un acto reflejo, el doctor tomó la nota, la leyó y no sabía si reír o llorar. “Sentí una mezcla de sentimientos que pasó de lo gracioso hasta lo más oscuro del ser humano”, contó Roldán en conversación con Primer Plano Online vía telefónica, en un parate de su trabajo. Es médico emergentólogo nacido, criado y recibido en Bolivia y, desde hace una década, está viviendo y brindando sus conocimientos al sistema sanitario argentino, primero en el ámbito privado y ahora en el público.
Marcelo tiene 42 años y es, en la actualidad, uno de los integrantes del SAME Morón y recorre en ambulancia las calles del distrito, pero además forma parte de la plantilla del Hospital Municipal de esa comuna y también trabaja en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Martín Coronado, en el partido de Tres de Febrero. Hay días, como los lunes, que hace guardias de 24 horas seguidas, sin descanso. Y al otro día vuelve a arrancar, para que no falte nada en su hogar, donde convive con su esposa, dos hijas y dos sobrinas, una de las cuales llegó antes de la cuarentena de visitas y ya no se pudo volver a su país.
“Lo que me gustaría decir, a modo de mensaje, es que todo el personal de salud estamos dando el máximo. Que la gente sepa y sea más consciente que, si un médico se contagia, nos aseguraremos de cuidarnos. Espero que esta situación no se convierta en una cacería de brujas con el profesional sanitario”, concluyó su contacto con este medio. Debía cortar: una emergencia lo esperaba.
