Imágenes del dramático motín en la comisaría 4ª de San Alberto, en Ituzaingó: fotos y videos muestras cómo la revuelta fue escalando en su intensidad y terminó tras varias horas de angustia para el personal policial por las dos mujeres de la fuerza que fueron tomadas como rehenes.
“Queremos un juez, queremos la prensa”, se escucha decir a los detenidos que lideraron la revuelta. Debajo de ellos estaban las dos agentes policiales de esa dependencia que permanecieron privadas de su libertad, bajo amenazas de muerte. Fueron la oficial inspector María Viollaz y la oficial Yanina Pasetti según consignaron fuentes de la investigación a Primer Plano Online.
Como informó este medio, todo comenzó cerca de la medianoche de ayer jueves en el sector calabozos de la dependencia, cuando el encargo del control fue agredido por los sujetos privados de su libertad alojados allí.
En esas circunstancias intervino el comisario a cargo de la seccional y la jefa de turno, que se acercó junto a una oficial. Lo cierto es que recibieron como respuesta “una fuerte agresión porque la intención de los detenidos era evadirse”.
Lo cierto es que las dos mujeres policías quedaron retenidas en el sector de calabozos y permanecieron en esa condición durante varias horas: estuvieron, literalmente, privadas de su libertad. La fiscal Gabriela Millán, de la Fiscalía Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó, se presentó en la comisaría con grupos especiales de la Policía para intentar mediar en el conflicto.
Según la información oficial, la primera de las oficiales fue liberada cerca de las 4.50 de hoy y la restante a las 6.30. Ambas estaban ilesas aunque conmocionadas por todo lo vivido. Fueron asistidas por personal de Servicios Sociales de la fuerza y por médicos de ambulancias que llegaron en la emergencia.
Subsanado el conflicto, desde el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) habilitaron un total de 21 cupos para que los detenidos sean trasladados a diferentes alcaidías departamentales.
En principio el pedido era que los deriven al Penal 39 de Ituzaingó, pero la capacidad de esa cárcel está completa. Por eso la decisión de las autoridades del SPB fue juntar todos los cupos disponibles en alcaidías de Lomas de Zamora, San Martín, Berazategui y Almirante Brown para alojar a los revoltosos que, además de las causas iniciales, ahora enfrentan otra por el delito de privación ilegal de la libertad.