Maximiliano Cardozo tenía 40 años y estuvo en condición de desaparecido durante un mes. Lo encontraron de la peor manera: su cuerpo fue hallado desfigurado y con la mandíbula rota, por lo que los investigadores constataron que fue asesinado con un elemento contundente, que con el devenir de la causa se constató que fue un bate de béisbol. También la autopsia determinó que tenía dos disparos.
El cadáver del muchacho, que se dedicaba a repartir alimento para perros de una reconocida marca, apareció en un descampado ubicado en Repetto y El Ñandú, del Barrio Mitre, por operarios que cortaban los pastizales y alertaron a la Policía. Su hallazgo ocurrió el 4 de julio de 2013, luego de su desaparición, que fue reportada por su familia el 7 de junio anterior. Lo macabro del crimen es que durante el tiempo en el que nada se supo de él su cuerpo estuvo congelado y se sospecha que fue en una cámara frigorífica porque estaba rígido, sin dobleces.
Por el crimen detuvieron a un amigo suyo, con quien había estado reunido la noche en el que la víctima fue vista con vida la última vez. Y allí comenzó la segunda etapa del calvario de la familia de la víctima: lograr justicia.
LA INVESTIGACIÓN
Según pudo averiguar Primer Plano On Line, la investigación avanzó y con el correr de los días los responsables pudieron reconstruir la historia. Pero a medias, porque a casi cuatro años del crimen todavía el móvil no fue establecido.
La crónica indica que Cardozo fue hasta la casa de un amigo llamado Fernando Bouquet. El domicilio está situado en la calle Gorriti al 3200, en Hurlingham. Viajó hasta allí con un compañero de trabajo, que lo llevó en el camión con el que juntos hacían los repartos. El acompañante contó a los policías que se quedó esperando afuera de la vivienda hasta que el dueño de la casa salió y le dijo que se retirara, porque Maximiliano se iba a quedar allí. Y eso fue lo que hizo: se retiró con el vehículo laboral, sin sospechar nada.
A la mañana siguiente, cuando Cardozo no se presentó a trabajar, el compañero alertó a Pablo, hermano del repartidor, quien automáticamente radicó la denuncia por averiguación de paradero. Cuando los efectivos policiales fueron a inspeccionar la casa del amigo de Cardozo hallaron manchas de sangre y luego continuaron la búsqueda con rastrillajes en la zona y el relevamiento de distintos hospitales y morgues judiciales. Pero no encontraron novedades.
Un jefe policial reveló testigos afirmaron que Bouquet se retiró de la vivienda por sus propios medios y que no sabía a dónde se dirigía. Cuando encontraron el cadáver del repartidor, la fiscal María Silvana Beatriz Bonini, la primera en intervenir, ordenó la captura del amigo de la víctima acusado de «homicidio». Su aprehensión se produjo el mismo día del hallazgo del cuerpo cuando llegaba en su auto a su casa. Si bien la principal hipótesis apunta a que el crimen se produjo en medio de una pelea por una posible deuda entre los dos amigos, no existen elementos de prueba que la puedan constatar.
En un primer momento a Bouquet le dictaron la falta de mérito y le permitieron continuar el proceso en libertad. Pero luego lo mandaron a detener y estuvo prófugo durante casi un año y medio. Desde ese entonces se encuentra tras las rejas. Ahora, el fiscal a cargo de la causa, Adrián Ferreyra, de la UFI 6 de Morón, convocó a una audiencia de juicio abreviado, porque la defensa acordó aceptar una pena de 8 años por homicidio simple.
Pero la familia de la víctima está dispuesta a impedirlo porque considera que se trató de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego, con la cabeza desfigurada, y un cuerpo sin estar en estado de descomposición pese a la forma en la que fue hallado.
Verónica Rodríguez, la cuñada de Maximiliano, explicó a Primer Plano On Line que si avanza la decisión judicial de decidir esa condena organizarán nuevamente marchas para reclamar en contra del asesino y también de los funcionarios judiciales que plantean esa manera de hacer justicia. “Le quieren dar 8 años y nosotros pedimos perpetua. Lo que dijo el fiscal es que no se trataba de un homicidio agravado y eso es una locura, porque además, con los años que pasaron, si le dan esa pena en 2018 el asesino estará con salidas transitorias como si nada hubiera pasado”, le dijo a éste medio.
Mientras, el abogado de la familia de la víctima, Yamil Castro Bianchi, anticipó que éste vienes se presentará en los tribunales de Morón para pedir la suspensión de la audiencia. Además advirtió que “de realizarse un acuerdo por la pena mínima vamos a solicitar que se investigue el desempeño del fiscal en la causa”.