Activistas de la movilidad sustentable insisten con su reclamo para la instalación de ciclovías sobre la avenida Vergara, en Hurlingham. Aprendieron el concepto después de estudiarlo en profundidad: el planteo es que se realice un sendero exclusivo para el tránsito de bicicletas sobre la calzada y no en las veredas de esa arteria. Ahí radica la diferencia con lo que inicialmente le llamaron bicisendas.
Antonino Demaio, uno de los impulsores de la iniciativa, dio detalles de una nueva manifestación realizada el fin de semana pasado bajo la idea de valla ciclista, que no es otra cosa que la colocación de esos rodados con las ruedas hacia arriba para mostrar cómo es una separación entre el tránsito vehicular y quienes se trasladan en bicicleta, con la sensación de seguridad que eso conlleva.
Sin embargo, pese a los beneficios concretos que implican los carriles exclusivos, “la mayoría de los representantes del poder político local escapan a la posibilidad de la ciclovía en Vergara porque lo ven como algo muy peligroso”, reconoció el vecino, frustrado por las charlas que mantuvo con autoridades de la anterior gestión municipal y con representantes de la actual.
En diálogo con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow, reconoció también que lo diferente de la manifestación del sábado pasado es que no estuvieron en soledad, sino que recibieron la visita, para conocer sobre el reclamo, de actores de la vida institucional y política de Hurlingham.

Por caso, se acercaron el exconcejal Pablo Sívori y los actuales ediles Julio Medina (Juntos) y Roque Belizán (La Libertad Avanza), además de un funcionario del área de Obras Públicas de Provincia y dos dirigentes del Frente de Izquierda. “Todos convivieron en armonía, por suerte. Eso fue muy novedoso: la presencia política en el lugar nos alienta esperanzas”, destacó Demaio.
Los beneficios de la bicicleta como medio de transporte
El grupo de activistas que promueve las ciclovías sobre Vergara sustenta su petición en los beneficios de usar la bicicleta para trasladarse. Entre otros elementos argumentan que ocupa un quinto del espacio de un vehículo promedio, permite llegar puerta a puerta sin el trastorno que implica estacionar, no afecta el ambiente y hace bien a la salud, evita embotellamientos con lo cual reduce el tiempo de viaje y ahorra dinero de combustibles e impuestos como la patente o el pasaje en transporte público.
“Lamentablemente, en mayor o menor medida, siempre entramos en conflicto con el tránsito cuando hay ciclovías. Yo también manejo autos y es un indicador más para prestar atención, pero por el nivel de colapso vehicular que está teniendo Vergara y el que va a tener en función de la cantidad de edificios que se están construyendo en la zona, hay que empezar a intervenir de alguna manera”, reflexionó Demaio.
Es más: dio un dato contundente. “Hoy por hoy, ir de punta a punta, esos casi 8 kilómetros de Vergara, en hora pico hacemos más rápido los ciclistas que los coches”, reveló, lo que se traduce en una esperanza concreta: “cuando se empiecen a ver los beneficios, es muy probable que dejen de usar el auto y se suban a la bicicleta”.









