Cayó uno de los integrantes de la poderosa banda delictiva que tenía orden de captura por el impactante golpe comando cometido en noviembre del año pasado contra un sujeto que circulaba en su camioneta blindada por Camino del Buen Ayre y, para robarle una importante suma de dinero, lo emboscaron y le arrancaron la puerta del rodado.
Fuentes de la investigación confirmaron a Primer Plano Online que se trata de Oscar Roberto Vázquez (37), quien enfrenta cargos por los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y abuso de arma agravado criminis causae en concurso real con encubrimiento agravado.
“Lo reconoció la jefa de Calle de la comisaría de William Morris como uno de los sospechosos. Estaba circulando en un Renault Fluence color marrón y cuando lo frenaron para identificarlo mostró un documento uruguayo con nombre y apellido falsos”, precisaron los voceros. Cuando lo ficharon en la comisaría saltaron sus verdaderos datos.
La detención se produjo en la intersección de las calles Roetgen y Mariano Acha, de Villa Tesei. Luego de un arduo trabajo de inteligencia, por parte de la policía de Hurlingham, se sabía que el prófugo había cambiado su fisonomía y por la identidad que presentó decía llamarse Ignacio Javier Birriel Da Costa. Asimismo, en el interior del vehículo incautaron 177 gramos de picadura de marihuana. Ahora espera de ser indagado hoy jueves por el fiscal Hugo Ravizzini, de la UFI Nº 7 del Departamento Judicial Morón.
La misteriosa y violenta banda delictiva
El caso por el cual tenía captura Vargas ocurrió el 19 de noviembre de 2024 sobre la mencionada autopista, justo en la bajada de Presidente Julio Argentino Roca, en William Morris. Allí la víctima, que conducía una Jeep Compass fue abordada por los malvivientes, que le efectuaron varios disparos para intentar abrir la puerta delantera derecha.
Sin embargo, al tener el sistema de protección y no poder violarlo con los balazos “arrancaron la puerta a mazazos”, detallaron los investigadores. Los delincuentes actuaron con tres vehículos, en los que se dieron a la fuga inmediatamente consumado el robo.
El botín con el que se alzó la peligrosa banda asciende a los 30 millones de pesos y 50 mil dólares. El hombre asaltado es un prestamista de 61 años oriundo de San Miguel. Nunca quedó claro si alguien le entregó datos concretos a la organización delictiva sobre el dinero que trasladaba, aunque todo indica que fue una “batida”.
Horas después del brutal ataque, la Policía realizó una serie de allanamientos en Moreno, en donde lograron incautar una de las camionetas usadas para cometer el hecho. Dentro de ese rodado, una VW Amarok, incautaron el celular de la víctima, un chaleco antibalas de la Policía, una barreta, una maza y un pico de construcción, además de llaves de ignición de distintos rodados.
Esos elementos fueron hallados en la casa en la que vivía el ahora detenido Vázquez, que después de la repercusión que tuvo el caso desapareció de los lugares que solía frecuentar. Ahora retornó y la Policía logró sacarlo de circulación.
Dos otros integrantes de la banda, abatidos en Quilmes
De los otros sujetos que participaron del hecho dos fueron abatidos en medio de un enfrentamiento con la Policía en Quilmes luego de cometer una entradera y chocar contra una casa mientras eran perseguidos. El auto en el que circulaban terminó incrustado en la vivienda de la calle Carabelas, entre Monteagudo y Ascusubi, de la localidad de Bernal.
Todo comenzó cuando cuatro ladrones ingresaron a robar en un domicilio tras patear la puerta y atar a la mujer, que estaba sola en la finca. La ataron, maniataron y golpearon brutalmente para luego robarle sus pertenencias. La escena fue advertida por un vecino que llamó al 911 y dio lugar a la intervención policial.
Un auto de la DDI de Quilmes que patrullaba la zona de manera encubierta vio a los sospechosos y comenzó a seguirlos. Allí fue que se desencadenaron los tiros.
Los ladrones conducían un Toyota Corolla Cross blanco por Monteagudo y, uno de estos comenzó a disparar hacia el móvil de los policías, que iba por Carabelas. La persecución siguió hasta que el conductor del Toyota perdió el control tras recibir un balazo, se subió a la vereda, chocó contra una pared y se incrustó en la casa. El ladrón que manejaba el auto, quedó atrapado y murió luego del impacto. Otro quiso escapar pero quedó tendido en el piso, sin vida
El saldo fue de dos ladrones muertos, uno internado en el hospital Isidoro Iriarte de Quilmes, luego detenido y un cuarto aprehendido en el acto. Entre las armas incautadas a los asaltantes había dos fusiles FAL (Fusil Automático Liviano), aunque en el lugar encontraron al menos siete armas en poder de los asaltantes. Los dos fallecidos se cree que fueron parte de la banda que dio el golpe en el Camino del Buen Ayre.
