Con un acuerdo político que sorteó la grieta pero también dejó fuertes disidencias en oficialismo y oposición, la Legislatura bonaerense sancionó una serie de modificaciones en la ley que fija un límite para la reelecciones de intendentes, diputados y senadores provinciales, concejales y consejeros escolares. Así, los jefes comunales quedaron habilitados para ir por un nuevo período en 2023.
En concreto, lo que se votó es una enmienda al decreto que reglamentó la legislación para evitar que sea sorteada. La puesta en vigor de la norma contemplaba la posibilidad de que un intendente, en caso de haber sido reelegido en el cargo, si no cumplía dos años de su segundo mandato podía ir por otro período más en la elección siguiente.
Respetemos la Ley 14.836 pic.twitter.com/7WElFnLLVQ
— María Eugenia Vidal (@mariuvidal) December 28, 2021
Ahora, la norma establece que “quedan comprendidos en la prohibición todos aquellos que hayan asumido su cargo por un segundo período sin importar que el mismo se haya sido ejercido total o parcialmente”. Léase, fin para ese vericueto legal que la propia instrumentación habilitaba y que varios alcaldes del Frente de Todos y también de Juntos, como Jorge Macri, habían usado.
Pero la otra modificación clave que se votó es la que computaba al mandato 2015-2019 como el primero frente a la ley. Esa fue la herramienta que les daba argumentos a los intendentes para reclamar por lo que era el gran punto en cuestionamiento: la retroactividad. Nunca el efecto de una norma puede regir hacia atrás, siempre es para adelante. Por eso, como el límite a las reelecciones se sancionó en 2016, fue cambiar las reglas del juego con las que asumieron a finales de 2015. Eso mismo había sido vetado por la justicia, que lo declaró inconstitucional.

Por eso, el nuevo reglamento de la ley indica que “los mandatos de intendentes, concejales, consejeros escolares, diputados y senadores bonaerenses que se hayan iniciado como resultado de las elecciones del año 2017, 2019 y 2021 serán considerados como primer período a los efectos de la aplicación de la presente Ley”.
Curiosa pirueta legislativa, que por ahora no será discutida: lo que se votó ayer también fue hecho con pautas de retroactividad. Es decir, a finales de 2021 cambian una ley y alcanzan a mandatos ya vigentes. Señorialmente, la puerta queda abierta para que este debate se reedite en cercanías de 2027, cuando se venza la chance de que los intendentes vayan por otro período.