Es una historia dramática la protagonizada por de E.F., una niña de apenas seis años que fue abusada sexualmente de una manera atroz por un sujeto que finalmente cambió su condición de aprehendido a detenido por la evidencia reunida por la justicia en la tarde de ayer.
Todo ocurrió el domingo pasado en medio de una fiesta de egresados de jardín de infantes (salita de 5, el paso previo a la escuela primaria) que se celebró en una quinta familiar del barrio El Zorzal, en General Rodríguez. El lugar era propiedad de la mamá de una compañera de la víctima y el acusado es su pareja.
Según relató Iván F., el padre de la niña abusada a Primer Plano Online, el hecho sucedió en medio de un juego que practicaban los niños cuyos padres habían decidido juntarse para esa celebración. “Los nenes estaban jugando a la escondida y ahí pasó todo”, contó todavía conmovido por la situación.
El papá de la nena enviudó hace un año, cuando su esposa, la mamá de E. murió como consecuencia de un cáncer con solo 28 años. Desde ese momento se puso al hombro sacar adelante a su pequeña hija. Y de repente se encuentra con semejante aberración, que descubrió por la tristeza que la nena manifestaba al volver del festejo, rumbo a la parada del colectivo.
EL ESTREMECEDOR RELATO DEL PAPÁ DE LA NENA SOBRE EL ABUSO:
“¿Qué te pasa, hija?”, indagó el padre en tres ocasiones. Las dos primeras respuestas fueron evasivas, pero la tercera hizo estallar en furia a ese hombre. La niña lo abrazó, se largó a llorar desconsolada y empezó a contarle lo que le había pasado. “Me tocó la cola, después me tocó adelante, me bajó los pantalones, la bombachita, me tocó ahí abajo y me lamió la papula. Después me llevó atrás de un árbol, me tapó los ojos y me dijo ‘ahora te voy a meter el pupito en la boca’. Yo no quería, quise gritar y me agarró, pero después me soltó”, expresó la nena entre lágrimas.
La ira, comprensible, hizo que Iván saliera disparado rumbo a la quinta. Al llegar, encima, se dio una situación confusa, porque E. había contado que el tío había sido el que la abusó, pero en realidad confundió a su agresor. Y la puerta de la vivienda la abrió, justamente, el tío. “Papá, ese no es”, alcanzó a gritar la nena. Cuando lo señaló, el acusado intentó esconderse, pero el furioso padre lo alcanzó y le propinó una paliza.
A todo esto, el resto de la gente que se fue enterando de lo ocurrido llamó al 911. Cuando la Policía llegó decidió trasladar a padre e hija al Hospital Vicente López y Planes, en donde los médicos dieron inicio al protocolo de casos de abuso. En medio de una crisis de nervios, el padre realizó la denuncia, pero a los efectivos policiales, dado que no quería separarse de su hija.
Lo dramático del hecho es que el acusado, al otro día, se fue por sus propios medios del nosocomio, pese a que la denuncia estaba radicada en sede judicial. Entonces comenzó el peregrinar con la Policía y la Fiscalía Nº 9 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, a cargo de la fiscal Alejandra Rodríguez.
Luego de la evidencia recolectada por la justicia, del cuadro médico constatado por una psicóloga y una perito forense que intervinieron en el caso, y de una movilización organizada por los otros padres del jardín además de vecinos de la nena, la justicia avanzó y aprehendió al sujeto denunciado. Pero luego del arresto, la fiscal le pidió a la jueza de Garantías Nº 3, María Celina Ardohaín, la detención del sujeto, con lo cual está tras las rejas a la espera de que la causa avance.
En principio, según los profesionales intervinientes estiman, en dos meses la pequeña E.F. podrá declarar en Cámara Gesell. Por lo pronto, ayer por la tarde le dieron el alta pero con dos antibióticos orales cada doce horas por 28 días. Además, deberá seguir un tratamiento para comprobar que no tenga nada de tipo infectológico en su cuerpo.