Hay un detenido por la emboscada fatal ocurrida el martes pasado en Castelar norte. Se trata del propietario del Renault Clío con el cual la banda se movilizó hasta el lugar del crimen, en Villanueva y Padre Arrieta, y fuentes de la investigación le confirmaron a Primer Plano Online que en el expediente quedan al menos dos prófugos.
El primero de los sospechosos que ya está a disposición de la justicia es Lucas Nahuel Jiménez. El sujeto fue identificado por cámaras de seguridad que captaron la llegada de los malvivientes al encuentro de la familia víctima del mortal ataque con un dato revelador sobre el procedimiento: actuó con un auto a su nombre.
Según pudo saber este medio, una de las diversas comitivas policiales dedicadas a la pesquisa captó la llegada del rodado a una vivienda ubicada en la calle Pasco, entre Mariano Acha y Húsares, de Villa Tesei. El vehículo tenía pedido de secuestro activo desde las horas posteriores al hecho.
“Unos instantes después salió de esa vivienda un VW Caddy blanco, que fue interceptado por personal policial. Allí viajaba como acompañante Jiménez, que el día del crimen conducía el Clío”, precisó un investigador consultado por Primer Plano Online.
De inmediato quedó detenido y a disposición de la Fiscalía Nº 3 de Morón, cuyos fiscales Valeria Courtade y Mario Ferrario le imputan el delito de homicidio criminis causae (uno consumado y el otro en grado de tentativa), que tiene una pena en expectativa de perpetua.
Hay por lo menos dos prófugos más en la mira de la justicia, que ya tiene elementos para su captura y espera por medidas en las próximas horas. Y el seguimiento del área de cibercrimen para corroborar si hubo más participaciones o si la banda se circunscribe a los tres que se observaron por las cámaras de seguridad.
Como informó este medio, el caso se empezó a esclarecer con el hallazgo del auto de la víctima el mismo martes por la noche en Hurlingham, tras un llamado al 911 que alertó sobre la presencia del rodado estacionado en la vía pública. Fue el Ford Focus blanco patente NNW 540 con el que Acosta y su familia llegaron a Castelar para concretar la compra de un Renault Sandero que jamás estuvo en venta.
El auto de las víctimas fue abandonado por los criminales en la esquina de las calles María Mazzarello y El Escudo, de Villa Tesei. Hasta allí llegaron efectivos de la Policía Científica, que pudieron recopilar huellas dactilares y cotejar con los registros del sistema y las imágenes captadas por cámaras de seguridad.
El hombre bajó de su coche y fue a ver el vehículo supuestamente en venta, aunque en rigor luego se supo que era el auto de un vecino que estaba estacionado en la vía pública. Era todo un engaño orquestado a través de la plataforma Marketplace de la red social Facebook que terminó de la peor manera: Domingo asesinado de un balazo en la cara, su hijo baleado en la pierna y el dinero (cinco millones de pesos) y su rodado en manos de los delincuentes.
