Hay un detenido por el crimen de Mauricio Grasso, el vecino de Moreno asesinado el lunes pasado de un balazo en la cabeza mientras vacacionaba unos días en Mar del Plata. La víctima fatal recibió un proyectil que le provocó el deceso prácticamente en el acto mientras regresaba de un boliche a bordo de una camioneta con tres amigos.
Fuentes de la investigación informaron a Primer Plano Online que el detenido es Jonathan Bernabé Buezas (35), empleado de la heladería ‘Italia’ ubicada en avenida Colón y Entre Ríos de la ciudad balnearia. Una revisión de cámaras de seguridad realizada por personal del Gabinete Homicidios de la DDI de Mar del Plata desde el momento del hecho hacia atrás determinó que el joven había salido con la moto que se cruzó al rodado en el que viajaba la víctima un rato antes del asesinato.
“Eran dos motos, una con dos tripulantes mientras que en la otra circulaba únicamente el autor del disparo”, precisaron los voceros consultados. El dato particular del hecho es que Buezas se encuentra registrado en la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) como legítimo usuario, y como propietario de una pistola Bersa calibre .9 milímetros (con la que balearon a Grasso) y una carabina.
En la otra moto que participó del incidente vial viajaba José Buezas, hermano de Jonathan, y una mujer que al momento no pudo ser identificada. Así por lo menos lo consiguió certificar el trabajo policial, que contó con aval de la justicia. A punto tal que el fiscal Leandro Arévalo, de la Fiscalía Nº 1 de Mar del Plata, ordenó la detención del primero de los nombrados.
Lo curioso es que los agentes detuvieron al mayor de los Buezas en la heladería en la que era empleado, a donde se presentó a trabajar como si nada hubiera pasado pocas horas después del conmocionante crimen. Su hermano está implicado en la causa caratulada como homicidio agravado, pero por el momento no tiene restricción de su libertad.
EL CRIMEN
Mauricio Alejandro Grasso (42) viajaba en una camioneta Toyota Hilux sentado en el asiento trasero derecho. Al volante estaba un amigo de él, de 47 años, con el dueño de un restorán como acompañante, mientras que en la parte de atrás iba otra mujer, de 39 años, también vecina de Moreno.
La víctima fatal había ido a bailar al local de esparcimiento nocturno ‘Momentos’ con el grupo mencionado y después se subieron a la camioneta para regresar a las moradas en que estaban descansando. En esa vuelta tomaron por la calle Bolívar hacia el centro de Mar del Plata y antes de llegar al cruce con Independencia se cruzaron con dos motos que circulaban haciendo cortes, es decir, ruido con sus caños de escape.
Los testigos del hecho refirieron que desde la camioneta les gritaron a los motoqueros “bien ahí, rey”, a modo de aliento por las maniobras, y siguieron su trayecto. Sin embargo, las motos siguieron el recorrido de la Hilux y, en el cruce de 20 de Septiembre y Moreno, se volvieron a escuchar estruendos. La mujer que estaba en el rodado alcanzó a decirle al conductor “ojo que hay uno que tiene un arma” y de repente oyó el estallido de vidrios y vio a su compañero de asiento ensangrentado.
El conductor frenó, llamó de urgencia al 911 y de inmediato un móvil que estaba en zona se acercó al lugar. Convocada la ambulancia del SAME arribó diez minutos después, pero ya el joven había muerto. “No hubo ninguna discusión previa en el boliche ni tampoco fue un intento de robo”, confirmaron las fuentes.