Hay dos trapitos detenidos por la golpiza que sufrió Gonzalo Driussi, hermano de Sebastián, jugador de River. El muchacho fue atacado en la madrugada del domingo pasado por un grupo de cuidacoches con los que mantuvo un entredicho a la salida del boliche Vinicius, de Ramos Mejía, a donde había ido a bailar con su novia y amigos.
Según logró reconstruir Primer Plano Online, los acusados fueron interceptados ayer a la tarde por personal policial de la comisaría 2ª de esa localidad de La Matanza que realizaba una inspección ocular en la zona. Los agentes observaron que ambos caminaban por la calle Avellaneda y Rivadavia rumbo a Necochea, la cuadra en la que cuidaban los vehículos estacionados en la vía pública.
De inmediato frenaron la marcha del vehículo se dirigieron hacia ellos. Uno se escondió debajo de un auto pero fue rápidamente reducido. El otro pretendió correr para alejarse aunque no tuvo escapatoria. Los dos quedaron a disposición del fiscal Luciano Borda, de la UFI Nº 1 de La Matanza, que espera indagarlos hoy en orden al delito de lesiones graves. Se trata de Axel Nahuel Ordoñez (26) y de Mariano Julián Jacinto Zarzuri (25).
“Hay otros dos identificados en la causa que también participaron en la golpiza que están siendo buscados”, precisaron fuentes de la investigación a Primer Plano Online. Lo que sí cambió de alguna manera en el expediente fue el encuadre de lo ocurrido tras las distintas testimoniales que se fueron tomando con el paso de los días.

Según pudo saber este medio, en el interior del local de esparcimiento nocturno ocurrió que la novia de Driussi se quejó de que alguien le había tocado la cola y el hermano del futbolista reclamó al personal de seguridad, que terminó sacando del boliche a él y a los amigos que lo acompañaban.
Videos registrados por cámaras de seguridad muestran el momento en que los jóvenes patearon las puertas del local una vez que fueron retirados y, mientras caminaban hacia un comercio de comidas rápidas en donde habían dejado sus autos, se cruzaron e insultaron con los trapitos, que entre cuatro comenzaron a pegarles. En esa reyerta es que Driussi sufrió la fractura del hueso maxilar de la cara por la que debió ser operado.