Alejandro Scarzella salió de su casa en Hurlingham el sábado por la noche. Vivía allí con su madre, quien desde ese entonces no supo nada más de él. Ayer, sin embargo, dos hombres ingresaron en la vivienda con las llaves de su hijo. Fingieron ser amigos y se retiraron con dinero en efectivo y un arma de fuego. Fue allí cuando la mujer hizo la denuncia.
Tenía 53 años, estaba divorciado y trabajaba como vendedor. Los investigadores intentan determinar cómo terminó muerto en el baúl de su auto, un Volskwagen Golf patente IYA 976, que fue acarreado esta tarde por una grúa del SEC desde avenida Paseo Colón y Humberto 1° hasta el playón de infractores situado en avenida Garay, debajo de la autopista 9 de Julio.
Los inspectores secuestraron el vehículo sin darse cuenta de que en su interior había un cadáver.
Robo
La madre de la víctima no sólo contó que su hijo salió el sábado por la noche con su auto y desde entonces no lo vio más, sino que ayer, llave en mano, entraron unos hombres desconocidos a su casa y le dijeron que eran amigos de su hijo y que él los había mandado a buscar algo.
Según voceros policiales, se trató de un robo, ya que los desconocidos se llevaron de la casa dinero y un arma de fuego.
El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial porteña ubicada en Junín y Viamonte, mientras que el auto fue llevado al playón judicial para efectuarle pericias en busca de rastros.
«No andaba en nada raro, era un caballero. Era un muchacho normal, 9 años separado pero vivía con sus hijos. Lo habrán apretado, no se sabe nada como fue esto», dijo la madre de Scarzella en declaraciones a la prensa.
Las causas
La desaparición de Scarzella venía siendo investigada por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Morón y la causa por el hallazgo del cadáver en su auto quedó en manos del fiscal Santiago Vismara, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción 2, de la Capital Federal.
