Rompió el silencio Walter Mario Rodríguez Sierra, alias el ‘Uruguayo’, el primer detenido en la investigación por la sangrienta entradera en la que una banda criminal asesinó al empresario Gabriel Izzo en su casa de San Antonio de Padua e hirió de gravedad a su esposa, Silvana Petinari, que hasta perdió un ojo y logró sobrevivir de milagro.
Como informó en varios artículos Primer Plano Online, el sujeto era propietario del auto VW Gol gris en el que los delincuentes llegaron hasta el chalet ubicado en la calle Italia al 1000, de la mencionada localidad de Merlo. Ese rodado fue encontrado en la puerta de un local de la calle Gervasio Pavón al 3500, en Castelar sur, y como la titularidad le pertenecía a Rodríguez Sierra la justicia dispuso su detención.
“Estuve 53 días detenido en comisaría y cuatro meses con arresto domiciliario simplemente por no haber hecho la transferencia del auto. Creo que la Fiscalía obró correctamente, porque fue a buscar al dueño del auto, que era yo. Pero creo que pudo confirmar que no tuve nada que ver y espero que los responsables a los que encontraron paguen por el hecho terrible que cometieron”, se sinceró Rodríguez Sierra en la entrevista con Adrián Noriega en el programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow.
El ‘Uruguayo’ reconoció que conoce a Gustavo Mac Dougall, que es a quien le vendió el auto. Según se pudo confirmar en la investigación, ese sujeto era quien manejaba el rodado con el cual los asesinos llegaron a la casa de la familia Izzo-Petinari. “El auto lo dejó en la puerta no de mi negocio, sino de su pizzería, que está al lado del mío. A partir de que lo encuentran se empezó la investigación, incluso con el aporte de las cámaras de seguridad que yo tengo”, agregó Rodríguez Sierra.
Sobre su situación procesal, el abogado Javier Baños, quien lo representa, señaló que “está en libertad y en los próximos días estaremos pidiendo su sobreseimiento para que deje de ser parte de este proceso”. “Quiero destacar la labor impecable que ha hecho la justicia en este caso, tanto la Fiscalía como el Juzgado de Garantías. Si yo hubiera sido fiscal hubiera hecho algo muy parecido a lo que hizo el doctor (Claudio) Oviedo”, describió el letrado.
Y agregó: “la única punta que tenían para dilucidar este crimen tremendo y atroz era llegar a los delincuentes a través de la única pista que había, que era el auto, al que no se le había hecho la transferencia. Si lo tengo que resumir, Walter tuvo el amigo equivocado en el lugar equivocado”.
Rodríguez Sierra, en tanto, pidió “que se haga justicia por el hecho aberrante que han cometido”, e insistió en su inocencia: “yo no tengo absolutamente nada que ver con lo que hicieron. Soy un tipo que vivo trabajando. Y tengo otros autos en esa condición, que vendí y no transferí, cosa que tengo que corregir”.
LOS DETENIDOS Y EL PRÓFUGO
Por el crimen de Izzo y las heridas graves que sufrió su esposa hay cuatro detenidos. Además de Mac Dougall cursan prisión preventiva Jonathan Ricardo González, alias ‘Monarca’, quien fue hallado en una vivienda de la calle Río Dulce al 1300 en la localidad de Derqui; Brígido Achucarro González, el ‘Paraguayo’, que se había escapado de la comisaría 3ª de Parque San Martín el 28 de agosto tras limar los barrotes y fue recapturado a mediados de noviembre en Loma Hermosa; y Diego Correa, quien cayó tras una espectacular persecución por las calles de San Martín en diciembre pasado.
La Fiscalía Nº 5 de Morón les imputan los delitos de robo agravado por el empleo de arma de fuego, portación ilegal de arma de guerra y homicidio criminis causae por dos hechos, uno de ellos en grado de tentativa, los que concurren en forma real entre sí.
Además, en el expediente queda un prófugo: se trata de Víctor Ricardo Fernández Galarza. Para quien aporte datos que permitan dar con su paradero hay recompensa vigente cuyo monto oscila entre el millón y medio y los dos millones de pesos.
Como se recordará, todo sucedió en la madrugada del 9 de junio de 2023 y se desencadenó cuando la víctima descubrió que cuatro delincuentes habían entrado a su casa y resistió el ataque con dos armas de su propiedad con las que intentó defenderse. Una de ellas se trabó al momento de gatillar y eso fue aprovechado por los ladrones, que le pegaron tres balazos en tórax, abdomen y pelvis, lo que provocó su muerte casi en el acto.
También le provocaron heridas corto punzantes a Petinari en el rostro (perdió su ojo derecho), en la región cervical en el estómago que la dejaron al borde de la muerte. La mujer logró sobrevivir y fue dada de alta. La banda escapó del lugar, abandonó gran parte de las pertenencias que se llevó de la vivienda en el trayecto y estacionó el auto en las puertas del kiosco ‘Mandale Mecha’, propiedad de Rodríguez Sierra.
