Gustavo Verta tiene 66 años y hace tres décadas es vecino de Ituzaingó. Anoche se dio uno de los grandes gustos de su vida: levantó el Martín Fierro como parte del equipo periodístico de la Televisión Pública que cubrió el Mundial de Qatar y compartió el galardón como mejor programa deportivo con la serie ‘Selección Argentina’ de Canal 9.
En conversación con Primer Plano Online, el gerente de Operaciones del canal estatal reveló los secretos de su desempeño, que suele ser invisible para las y los espectadores, pero una pieza clave para que las imágenes lleguen a los hogares de todo el país.
“En esta oportunidad fueron 27 personas a Qatar. Como mi trabajo es operativo, acá había muchas cosas por resolver. A Goycochea, por ejemplo, se le había enfermado la mujer, se le perdieron las valijas en Sudáfrica. Allá fue muy complejo el tema de la seguridad: no podías decir que ibas a grabar a una plaza sino a qué esquina de esa plaza. Es una gran red por resolver”, indicó Verta.

Hace 45 años que trabaja en lo que antes era el viejo Canal 7 y ya son siete mundiales los que tiene encima. Su experiencia comenzó en Estados Unidos 1994 y es la primera vez que logra ver a la Argentina campeón. “Estuve en los siete partidos de la Selección, y alguno que otro del Mundial pude ver cuando el laburo aflojó. Para la Televisión Pública la cobertura dio superávit económico y picos de rating de 43 puntos. Este torneo tuvo un aura especial”, reconoció.
Por supuesto que pudo sacarse la foto con la estatuilla en la alfombra roja del hotel Hilton en el medio de una marea de estrellas que coparon la noche de gala del espectáculo nacional. Se sintió tan impactado con ese ambiente como el día en que volvió de Qatar: “llegué a Buenos Aires el mismo día que volvió la Selección. El país estaba explotado de alegría. Había gente que se sacaba gente con nosotros, ja”, reveló.
Ahora, lejos de relajarse, Verta y compañía empezó a planificar cómo será el trabajo en el Mundial 2026 de Estados Unidos. Preparar el pasado le llevó dos años, así que ahora prefiere empezar con tiempo. Sobre el premio en sí, la pregunta del millón tuvo una respuesta sencilla: “el Martín Fierro se quedó en el canal. Se acostumbra así, porque es lo que corresponde más que individualmente. Lo que sí sirve para darle sinergia al equipo”.