Gustavo Adolfo Menéndez es el intendente de Merlo, uno de los distritos más pobres del conurbano bonaerense. Con 51 años, llegó a ese cargo en las últimas elecciones de diciembre de 2015, destronando a un “barón” que supo dominar Merlo durante 24 años: Raúl ‘Vasco’ Othacehé, al que jubiló políticamente.
‘El Tano’ Menéndez apeló a diferentes modos para alcanzar la alcaldía de ese distrito: dejó el PJ y se sumó al Frente Renovador, la agrupación política de Sergio Massa y luego volvió al Frente para la Victoria, agrupación con la que alcanza finalmente la intendencia merlense, impidiendo la séptima reelección del polémico Othacehé, quien fuera denunciado en reiteradas ocasiones por numerosas violaciones a los derechos humanos en plena democracia, y hasta fuera acusado hasta por el propio Papa Francisco de liderar una “mafia”.
El nuevo intendente, en sus dos años y 8 meses de mandato, debió gestionar un municipio donde la pobreza es extrema: según la encuesta permanente de hogares (EPH) del primer trimestre de 2017 se estima que, aproximadamente, un 36% de los hogares son pobres. Que un 45% de los hogares tienen dificultades socio-económicas severas, mucho de los cuales pueden ubicarse bajo la línea de pobreza y que apenas un 19% de los hogares tienen acceso garantizado a los bienes y servicios que los ubican claramente fuera de la pobreza.
Pero más allá de estas variables, el actual intendente ha dedicado mucho tiempo a los viajes: desde idas a París, Barcelona y Panamá hasta 6 visitas a Roma, aupado en su afinada relación con el Papa Francisco, fomentando la difusión de la encíclica papal “Laudato Si” y el fomento del “Pacto de San Antonio de Padua”, acuerdo de los intendentes bonaerenses para “enfrentar el cambio climático y proteger a los sectores más vulnerables”. Con esa iniciativa, Menéndez emprendió una gira por toda América, recalando en Paraguay, Perú, Brasil, México, Chile y Uruguay.
Menéndez supo cultivar amistades a lo largo de su vida política. Es amigo personal de la gobernadora María Eugenia Vidal y del intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, desde los tiempos en que ambos eran matrimonio. De hecho, hace algunas semanas le propuso a la jefa de Estado provincial ser la candidata presidencial del PJ si se despegaba de Macri: le prometió respaldo de los intendentes del peronismo bonaerense, esos que al mandamás merlense le llaman ‘El Canciller’.
En octubre de 2016, junto a la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, -con quien compartió la conducción del Grupo Fénix- estuvieron en Bogotá en representación de los municipios argentinos el marco de la 5º Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales. Además, ese mismo año, se reunió con el millonario empresario Carlos Slim, en busca de inversiones.
Según documentó Clarín en registros oficiales, Menéndez realizó 30 viajes en dos años y ocho meses de mandato, cubriendo aproximadamente más de 282.000 kilómetros en avión, lo que representa 7 vueltas al mundo si se toma en cuenta que la circunferencia en el Ecuador es de 40.066 kilómetros. Es más: tras un artículo de Primer Plano Online, debió pegar la vuelta desde Europa luego del escándalo que se desató por su viaje al Mundial de Fútbol de Abogados cuando tenía medio municipio bajo el agua con evacuados.
En el entorno del intendente no desmintieron los viajes y argumentaron que «la mayoría fueron por obligaciones protocolares como intendente y presidente del PJ bonaerense, seminarios de alcaldes, invitaciones del Gobierno, difusión y firma del Pacto de Padua y convenios con organismos internacionales e inversiones del sector privado».
Mientras tanto, la mayoría de los 520.494 habitantes de Merlo (según el censo de 2010) o los 147.230 hogares del distrito (según la encuesta permanente de hogares de 2017) se mantienen en un margen de dificultosa situación social y económica. Un detalle de eso es que en Merlo, apenas el 0,1% de la población está registrada en el segmento NSE7 que son los de ingreso alto. Solo el 5,9% se registra en el segmento medio medio y apenas el 2% en el medio alto.
Menéndez se ha transformado en un duro crítico de la gestión de Mauricio Macri y también, de la gobernadora María Eugenia Vidal, desde su presidencia del PJ bonaerense. De todos modos, dejará ese cargo el próximo diciembre en manos de otro intendente, Fernando Gray, de Esteban Echeverría, de acuerdo a un entendimiento entre los distintos sectores del peronismo provincial.
Hoy en día, ‘El Tano’ por momentos habla de unidad, por momentos impulsa a Cristina Fernández de Kirchner, por otros a Felipe Solá. Lo cierto es que le presta muy poca atención a la gestión municipal, pese a que ganó con comodidad la elección intermedia de octubre pasado, uno de los pocos Municipios del oeste donde el peronismo se impuso a Cambiemos.