El 26 de marzo de 2004, la entonces diputada nacional Cristina Fernández de Kirchner y la ex primera dama Hilda ‘Chiche’ Duhalde protagonizaron una dura discusión con gritos incluidos en el congreso partidario del Partido Justicialista realizado en Parque Norte. La virulencia del intercambio dejó atónitos a varios de los presentes, a punto tal que el siempre polémico Aníbal Fernández la inmortalizó como una discusión de “alta peluquería”.
Dos décadas después, una fuerte interna sacude al bloque legislativo de La Libertad Avanza, todavía en llamas por la reciente salida de la diputada Lourdes Arrieta tras el escándalo que desató la visita a genocidas en el penal de Ezeiza. Lo encarnan dos mujeres que ya son enemigas declaradas: Lilia Lemoine y Marcela Pagano. Y la historia también parece ser irreconciliable, como aquella avieja rencilla peronista.
El diferendo público la propia Lemoine lo había dejado entrever cuando a mediados de julio visitó los estudios del programa periodístico Primer Plano, y ante la pregunta de su conductor, Adrián Noriega, en la que la diputada habló de “muy malas prácticas” de su colega.
Pero ahora las divergencias se profundizaron y ya no tienen filtro. La guerra está declarada y tomó dimensiones que no se sabe dónde terminarán. “No tengo miedo de decirlo. Marcela Pagano amenazó con denunciarme. Yo renuncié a una comisión por los insultos públicos que me propinaba. Ya me cansé. Por el bien del bloque (LLA) tengo que decirlo. Porque si vos echás a la que ejecuta la barbaridad pero dejas a la autora intelectual…”, expresó Lemoine en declaraciones al canal Todo Noticias.
Las filosas acusaciones entre Lemoine y Pagano y un presidente tratando de tender puentes
A los pocos minutos salió la respuesta de Pagano, que había visto su exposición televisiva. “Marche la pastillita psiquiátrica para Lemoine (y la arrobó), que se ve que otra vez hoy no la tomó. Pobre, cuando duerme todo el día, sale de noche y proyecta lo que ella misma hace: grabar videos y extorsionar con los mismos a aquellos que graba. Como anda vociferando en todos lados sobre el material ‘confidencial’ que tiene. ¿O ustedes no se preguntan también cómo tiene la impunidad que tiene?”, posteó la también periodista.
Y remató su mensaje con una misteriosa frase: “no te tengo miedo ni a vos ni a tu verdadero jefe”. ¿A quién se refiere? Media hora más tarde, su enemiga declarada mostró un chat privado con sus pares de bancada. “Pido disculpas a mis compañeros y pongo mi renuncia a disposición del Presidente, pero no aguanté más el maltrato. La diputada Pagano difunde mentiras y rumores sobre mí hace mucho”, sentenció Lemoine.
A lo que Pagano le respondió: “me siento orgullosa de haberte puesto los puntos por el papelón que hicimos por tu culpa en esa comisión. Renunciaste por ignorante y papelonera, no te dio la cara para seguir mirando a los ojos a quienes vieron tus burradas. Como el patético rol que haces en otras comisiones, dejando mal parado a tus compañeros. Yo también tengo muchas capturas para mostrar, me sobra tiempo”.
El estallido de la feroz interna se conoció en paralelo a la reunión que mantenía el presidente Javier Milei, junto a su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con líderes parlamentarios de bloques aliados para informarles sobre el veto total a la nueva ley para calcular jubilaciones que votó el Congreso Nacional, con la promesa de iniciar una nueva era de comunicación entre la Casa Rosada y el parlamento. El tema es que la tropa propia no está ordenada.
