Desde 2013 la ley lo considera un delito por el cual pueden caber entre seis meses y cuatro años de prisión. Sin embargo, un relevamiento realizado recientemente arroja que siete de cada diez argentinos no sabe de qué se trata.
En la práctica, el término grooming, que aún no tiene traducción al español, se usa para representar el acoso sexual a menores a través de las redes sociales. Acciones deliberadas por parte de un adulto de cara a establecer lazos de amistad con un niño o niña en Internet, con el objetivo de obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor o incluso como preparación para un “encuentro sexual”.
El Código penal define que hay grooming cuando alguien “por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos contactare a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”. Aunque ya hubo condenados por este motivo en nuestro país, se trata de una modalidad desconocida por la mayoría.
El estudio realizado por la consultora Management & Fit a pedido de la ONG Grooming Argentina del que participaron 2000 personas de todo el país, arrojó que el 39 por ciento no sabe qué es el grooming, aunque asegura que alguna vez escuchó el término, mientras que el porcentaje restante –tres de cada diez personas- ni siquiera han escuchado hablar del tema. Por su parte, uno de cada catorce docentes ha tenido algún caso entre los alumnos de la escuela en la cual dicta clases.
Si bien los especialistas aseguran que el delito va en aumento, la escasez de denuncias tiene que ver con el desconocimiento por parte de los adultos de esta modalidad. Hasta ahora no ha habido políticas públicas sobre el tema. Los entendidos proponen que se debe comenzar a hablar desde la educación en general, en las aulas, pero no en forma de charlas aisladas, sino como parte de programas curriculares que permitan informar y alertar a los chicos desde edad temprana. En este contexto, integrantes de la ONG que más sabe de esta temática en nuestro país, la organización no gubernamental Grooming Argentina, mantuvo dos reuniones con representantes del Ministerio de Educación donde fueron escuchados, sin embargo hasta ahora no hubo avances en la implementación de acciones concretas de prevención.