Nuevo giro en un caso que estremeció a la opinión pública hace poco menos de un año: para la justicia, el autor del ataque contra la adolescente de 13 años que fue llevada engañada a un descampado con intenciones de ser abusada sexualmente fue responsable de un intento de femicidio.
Para hacer un poco de memoria en el hecho, todo ocurrió el 31 de agosto de 2024 cuando la víctima, A.D.S., estaba sola en su casa de la calle Muñiz al 300, en Pontevedra, cuando el imputado se presentó en la vivienda indicándole que llevaba dinero para devolverle a su hermano. Sin embargo, antes de entregarle los billetes se excusó con que los había perdido en el camino e invitó a la adolescente a que lo acompañe a buscarlos.
Ella aceptó y juntos caminaron hasta llegar a las calles Carrasco y Bella Vista, donde la sorprendió y se le abalanzó encima. Primero la abrazó, algo que incomodó a la chica, y pese a que intentó quitárselo de encima con todas sus fuerzas el atacante impuso su fuerza para llevarla adentro de un descampado e intentar abusarla sexualmente.

Primero la inmovilizó, luego la manoseó y le comenzó a sacar su vestimenta hasta dejarla en ropa interior. Cuando la intentó acceder carnalmente, la adolescente usó las pocas fuerzas que le quedaban, se lo sacó de encima y comenzó a gritar desesperada pidiendo ayuda.
El agresor intentó taparle la boca con una de sus manos para silenciarla y la víctima lo mordió, pero de nuevo fue atacada: perdió un diente por un puñetazo y sufrió patadas en la cabeza que pudieron ser mortales. De inmediato vecinos del barrio pusieron a resguardo a la joven y en fuga al atacante.
Una causa recaratulada por segunda vez
Cuando la versión de lo ocurrido empezó a circular por el barrio, Matías Daniel Escudero (25) se presentó en la comisaría 5ª de Pontevedra para ponerse a disposición de la justicia. Estuvo aprehendido por 24 horas y la acusación inicial sobre él fue la de rapto de menor. Ante la fiscal Marisa Monti, de la UFI Nº 5 de Morón, se negó a declarar y recuperó su libertad por la imputación.
Luego de sumar el relato de testigos y de la mamá de la víctima, la funcionaria recaratuló el caso y le dio una nueva impronta: lo acusó de los delitos de rapto y homicidio agravado por ser cometido mediante violencia de género en grado de tentativa, ambos en concurso real entre sí. Por eso pidió su detención, que fue avalada por el Juzgado de Garantías intervinientes.

El tema es que una vez que los especialistas consideraron que la chica estaba en condiciones de declarar la víctima dio su testimonio en Cámara Gesell, en donde brindó detalles de aquella noche y de la horrorosa situación que atravesó. Los elementos que aportó sumado a las evidencias que ya había en el expediente no dejaron dudas.
Ahora, la calificación legal que enfrenta Escudero es la de abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa y homicidio agravado por ser cometido mediante violencia de género en grado de tentativa, ambos en concurso real entre si. “Es lo que sostuvimos desde un primer momento: esto fue un intento de femicidio”, reflexionó el abogado Rodrigo Tripolone, representante legal de la familia de la víctima, conforme con la decisión judicial.