Las redes sociales no sólo sirven para compartir actividades distendidas o laborales de la vida social. También para conocer situaciones cotidianas de las que, de otra forma, sería muy dificultoso enterarse. Ese es el caso de Federico Nicolás Girabel, quien narró en su cuenta personal de Facebook una secuencia delictiva que padeció junto a su suegra la semana pasada. Y hasta le puso nombre y apellido a su padecimiento.
Según contó el muchacho, el pasado viernes (19 de octubre), cerca de las 13.30, se dirigió con su familiar llamada Laura a retirar dinero por caja en la sucursal del Banco Francés, sito en la calle 24 de Octubre 854, en Ituzaingó sur, justo frente a la plaza central del distrito.
“Como el dinero se encontraba en la cuenta de Laura, ella personalmente fue atendida por ventanilla. En el momento le solicitaron la clave Francés para poder retirar el dinero -dado que era una suma importante-, por lo cual tenía que ir al cajero ubicado en la misma sucursal para generar dicha clave. Al momento de salir, el guardia de seguridad del banco le pidió su DNI para que la llamen de caja nuevamente”, comenzó su relato el joven.
Y siguió: “casi 30 minutos después la llaman, ya con la clave generada. Ella retira el dinero y le devuelven el DNI en caja. Cuando sale del banco, yo estaba en el auto esperándola. Sube y emprendemos camino hacia su casa ubicada en la calle Williams Morris al 3800, entre Lacarra y Guastavino, en la localidad de Castelar, lado sur”.
Hasta ahí, nada que saliera de lo común, como cualquier otro trámite de tipo bancario. Acá empieza lo delicado. “Al llegar, subo el auto a la rampa de entrada del domicilio, Laura se baja para abrir el portón y en ese momento aparece uno de los delincuentes (eran tres en moto), le grita ‘Laura’ y la ingresa a la vivienda apuntándole con su arma de fuego y le sustrae la cartera con el dinero. En ese mismo momento yo soy abordado por otro delincuente quien me grita ‘la llave, la llave’ y me arrebata el celular y la billetera que tenía en mi mano”.
Pero no terminó ahí la violenta escena. “Seguido a esto, el delincuente que le roba a mi suegra se aparece en la otra ventanilla del vehículo y, apuntándome con el arma, me dice ‘la llave’. En ese momento le entrego la llave y los tres delincuentes emprenden fuga por Lacarra en dirección a Merlo Gómez”.
Ya en tiempo de reflexión sobre el posteo, la víctima indica que “durante el camino vine por calles de adentro, prestando atención a los espejos del auto para ver que nadie me siga, y si hubiesen venido atrás nuestro nos hubiesen cruzado la moto en una de las tantas calles desoladas por las que volvimos”. “Sin embargo, esto no pasó, nos robaron sobre una calle altamente transitada ¿Por qué?”, se preguntó Girabel.
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En la misma publicación el joven asaltado esbozó una respuesta gravísima. Según arriesgó, algún empleado infiel del banco “nos entregó”. “Dio nuestros datos, la dirección hacia la cual íbamos y el nombre de mi suegra. Si no, ¿cómo iban a saber que se llamaba Laura al momento de robarle la cartera?”, dejó picando en medio de la enorme frustración que embargaba a ambos.
El posteo, que fue varias veces compartido y que ahora Primer Plano Online comparte con sus lectores, finaliza con la impotencia del joven vecino, en el que combina una advertencia con un dato alarmante. “Quiero expresar mi indignación para con esta sucursal e informar que se iniciarán causas legales contra la institución. No operen con este banco. La Policía de la zona nos dijo que es el sexto caso similar que sucede con esta sucursal. Ayer lo veíamos en el noticiero, hoy nos tocó a nosotros”, cerró.
