“Obviamente que nos parece una tomada de pelo. Hace un poco más de un mes mataron a mi hermano y hoy nos refriegan la impunidad en la cara”. Irina Ávalos no conoce de terminologías específicas ni mucho menos de procedimientos legales. Es una joven que, de un día para el otro, se encontró defendiendo la memoria de su hermano, asesinado en un evidente caso de gatillo fácil en Hurlingham.
Es que, como ya informó Primer Plano On Line, el pasado viernes 12 de mayo, el subcomisario de la Federal José Pérez Buscarolo, de 46 años, quien prestaba servicio en la División Investigaciones Patrimoniales de la fuerza, persiguió por 20 cuadras a la Iago Ávalos y a su amigo Nicolás, quienes le habían hurtado las tazas de las ruedas del auto. En el trayecto disparó al menos seis balazos contra el Renault Sandero en el que se movilizaban los jóvenes y dio muerte al muchacho de 17 años de un disparo que ingresó por la luneta del vehículo, luego por la zona izquierda de su espalda y salió por el pecho.
El martes pasado fue primicia de éste medio que la jueza Lucía Casabayó le había otorgado al agente la prisión preventiva pero domiciliaria, argumentando que no había riesgo de fuga. “La jueza sostiene que le da la prisión preventiva domiciliaria porque se juntó a hablar con él y piensa que no hay riesgo de fuga, ya que él tuvo muy buenas intenciones con mi hermano. ¡Todas mentiras!”, expresó Irina en diálogo con éste medio.
Y continuó su relato de los hechos. “Cuando Buscarolo se da cuenta que Iago estaba herido lo único que hacía era insultarlo, a mi hermano y a Nicolás. Se negó a llevarlo al hospital y tampoco llamó al 911 como él sostiene en su declaración, porque eso lo hizo una vecina. Sin ir más lejos, las pericias indican que la bala entra y sale con dirección hacia arriba y este tipo sostiene que disparó hacia abajo”.
Molesta con la situación judicial que atraviesa la causa, la familia del muchacho asesinado planifica realizar nuevas marchas por las calles de Tesei para reclamar por justicia. “Lamentablemente es así. Si a Iago lo hubiera matado una persona común el asesino estaría preso, pero como es un policía, tranza con una jueza corrupta y cómplice y ahora está mirando una película en la casa”, concluyó Irina.