“No estamos conformes, porque le bajaron algo de condena. Pero se hizo todo rápido y por un lado nos pone contentos eso, sobre todo porque la vemos bien a Sofía”. Pablo Liria es el papá de la adolescente baleada en la cabeza a finales de 2017, luego de que un motochorro le robara el celular mientras ella tomaba un helado con su prima.
Como informó Primer Plano Online, los jueces Julia de la Llana, Marcos Javier Lisa y Gabriel Antonio Sotelo, del Tribunal Oral Criminal Nº 5 de Morón, condenaron a 15 años de prisión a Lucas Gastón Cubilla, quien confesó ser el autor del disparo que casi le cuesta la vida a la joven.
Sofía estaba con su prima Celeste Ailén Vernaz en la heladería Acuario, de la calle El Rancho 3692 de Ituzaingó. Cubilla y José Saracho, quien permanece prófugo de la justicia, llegaron en una moto, les robaron el celular a ambas y, antes de irse, uno de ellos le disparó en la cabeza. Luego se fugó a la carrera hacia la esquina de la calle Del Pretal, en donde era esperado por otro por su cómplice a bordo del rodado en el cual huyeron del barrio.
Por ese hecho, al que le sumaron otro ocurrido en Ciudad Evita, el ‘Gordo Lucas’ deberá purgar su castigo en prisión. El segundo sucedió en la madrugada del 11 de septiembre de 2018, en la intersección de las calles Las Lilas y Las Orquídeas de la mencionada localidad de La Matanza. Allí Cubilla, junto a otros tres sujetos (aún prófugos y sin identificar), efectuaron disparos con armas de fuego contra policías del Comando de Patrullas Centro Departamental, sin herirlos, con el propósito de escapar cuando iban a ser identificados.
Minutos después, portando en su cintura una pistola marca Bersa Thunder Pro 9mm, con un proyectil en recámara y doce en su cargador -sin la debida autorización legal correspondiente-, ingresó al domicilio sito en la calle Las Rosas 150 por la fuerza, contra la voluntad del propietario. Ahí fue arrestado. En el juicio, Cubilla se confesó culpable en ambos hechos.
La milagrosa recuperación de Sofía es tan impactante que anoche se presentó en los estudios de Primer Plano con su novio Federico. Un joven que la acompaña en su vuelta a ser quien era y en esa etapa tan difícil como es la adolescencia, y que superó la resistencia inicial de papá Pablo. En el colegio reconoce que va “bien”, aunque tiene baja la misma materia del año pasado: físico química.
Ahora se prepara para festejar los 15. Una verdadera celebración familiar que llega en un momento en donde vale la pena elevar una copa al cielo por la vida de Sofi. En cámaras, anoche, el ciclo periodístico que siguió su caso desde un primer momento le regaló un ramo de flores. Muy poco frente al ejemplo que ella nos dio a todos de cómo salir adelante.
