El intendente Ramiro Tagliaferro recibió junto a miembros de su gabinete a un grupo de vecinos que se manifestaron damnificados por la decisión del Concejo Deliberante de Morón, que por unanimidad aprobó un proyecto de ordenanza para otorgar por vía de excepción el uso del suelo del inmueble ubicado en la avenida Sarmiento 3352 de Castelar a la Cooperativa de Trabajo Jardín Plaza Bebé.
Como lo hicieron oportunamente ante Primer Plano Online, los vecinos que asistieron a la convocatoria del jefe comunal le hicieron saber: “No estamos en contra del jardín, solo queremos que se cumplan las normas y que un emprendimiento educativo mal habilitado no sume más complicaciones al tránsito vehicular de la zona y altere las condiciones de barrio residencial por las cuales decenas de familias elegimos este lugar para vivir”.
El espacio en cuestión está ubicado sobre la avenida Sarmiento, entre Alvarez Jonte y Santa Rosa de Castelar y tal como lo establece la norma vigente del Código de Planeamiento Urbano, se trata de un área no apta para la radicación de emprendimientos comerciales, catalogada como R RE residencial unifamiliar exclusiva.
Antes de que el cuerpo deliberativo local aprobara la posible nueva radicación del Jardín Plaza Bebé –que actualmente funciona en Saldías 38 de Morón-, las dependencias municipales que tuvieron a su cargo la evaluación de la aptitud del emplazamiento (Catastro, Planeamiento, Obras Particulares y Tránsito) rechazaron la instalación o al menos indicaron que no la recomendaban.
Después de la charla con el intendente Tagliaferro, los vecinos que acudieron en representación de los tres grupos conformados en el barrio (Sarmiento, Alvarez Jonte y Pedro Goyena) manifestaron a este medio su conformidad por el resultado del encuentro. En este contexto, Gustavo Cónsoli, morador de la zona en litigio despojó al conflicto de cualquier vinculación político partidaria. En este sentido aclaró: “también nos pondremos en contacto con el jefe comunal electo, Lucas Ghi, para poder entablar con él un vínculo y poner sobre la mesa el único interés que nos mueve, que no es otro que tener una convivencia en paz que respete nuestro derecho de seguir viviendo en la zona residencial que elegimos cuando optamos por este barrio, sin ser blanco de atropellos como el que se intentó instrumentar con el emplazamiento de un jardín de infantes en un lugar que no está habilitado para tal fin”, concluyó el vecino.
