Por un momento parecía haber más gendarmes que manifestantes. Un despliegue imponente de esa fuerza de seguridad nacional impidió que trabajadores del Hospital Posadas bloquearan la Autopista Acceso Oeste en Morón, a la altura del centro de salud, en rechazo a los 122 despidos.
Los manifestantes trataron de subir a la autovía pero no pudieron por la intervención de los efectivos, que no les permitieron avanzar. Después se trasladaron hacia la estación de trenes de Ramos Mejía, en donde caminaron por la barrera y por un momento se pensó que cortaban la vía, pero no interrumpieron el paso de los trenes. Simplemente demoraron el paso de dos formaciones por lo que tardaron los manifestantes en cruzar por allí.
La protesta fue impulsada por la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP) y se produjo, más allá de los despidos, por el impedimento a realizar el último descuento de aportes sindicales a los trabajadores. En simultáneo, como informó Primer Plano On Line esta mañana, los afiliados a ambos sindicatos realizan un paro por 24 horas.
En conversación con éste medio, Karina Almirón, técnica de anatomía patológica especializada en inmunohistoquímica y la única trabajadora del Posadas que realizaba los estudios de cáncer para que posteriormente un médico determina qué tratamientos llevan adelante los pacientes, informó que “lo más importante de la movilización de hoy, pese a que Gendarmería no nos dejó cortar la autopista, fue que pudimos visibilizar el conflicto y que mucha gente lo conozca”.
Además, la especialista, que se enteró de su despido porque no figura en los listados de renovación de contratos luego de prestar 15 años servicios en ese centro de salud, desmintió lo que informó el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Marcos Peña, durante el fin de semana. “No sólo que es mentira que nos indemnizaron sino que ni siquiera nos pagaron los 15 días que trabajamos durante enero”, indicó.
En cuanto al servicio que ella brindaba en el hospital, Almirón contó que su área “estuvo 10 días parada, sin atender, y ahora nos enteramos que me van a reemplazar con tres monotributistas, de los cuales una es estudiante y la otra es una compañera que estaba enferma y le obligaron a levantar la carpeta médica”.
Para finalizar, la mujer, que tiene dos títulos terciarios y formación en bioseguridad, gestión de calidad, manejo de equipos y rechazó puestos de trabajo en Casa Cuna, en el Roffo y en el Sommer, entre otros, explicó que va a seguir pidiendo por su reincorporación al Posadas y que no tiene la mente en buscar otro empleo por el momento. Básicamente porque considera que es una injusticia la que se cometió con ella.
“Después de 15 años mi techo era que me pasen a planta, no que me despidan. Pero además echaron a cuatro compañeras enfermas de cáncer, dos embarazadas y tres mujeres con hijos con discapacidad. Estoy con mucha bronca pero con fuerzas para seguir peleando”, concluyó la charla con Primer Plano On Line.