Visiblemente conmovido, Sergio Ferreyra se está reencontrando con su familia. Es que el muchacho, hincha fanático del Deportivo Morón, estaba desaparecido desde ayer, cuando había salido de su casa, en el barrio Los Pinos, de La Matanza, a sacar la basura.
Desde el momento en que la esposa de Sergio percibió su ausencia se puso en contacto con los seis hermanos de su marido y las alarmas se encendieron, dado que ninguno estaba con él. Pero todo se agravó cuando la mujer halló el celular de su marido desarmado y sin el chip.
“Está muy deprimido por la pandemia, dado que desde marzo no puede trabajar, y las deudas se le acumularon. Además, la enfermedad de la nena es un golpe durísimo, porque no le alcanza para comprar la medicación y a veces ni para comer”, contó a Primer Plano Online Cintia, la hermana del hombre de 45 años.
Sergio se dedica al transporte para ciegos, pero desde que se decretaron las medidas de aislamiento no puede realizar su tarea profesional. La mujer de Sergio, tras radicar la denuncia por averiguación de paradero, lo estuvo buscando toda la tarde por la zona con un patrullero. No encontró nada. Pero, afortunadamente, fue encontrado en una plaza de Ituzaingó y ya está yendo a abrazarse con su familia. Ahora es el momento de que el Estado en su conjunto haga su parte y ayude a ese padre desesperado.
