“Estamos pidiendo que los trabajadores sean consultados para diagramar un sistema que sea mínimo, con la menor cantidad de gente, para brindar los servicios que sean necesarios”. Rubén ‘Pollo’ Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria seccional oeste, salió a plantear públicamente su rechazo a la posibilidad de que la empresa Trenes Argentinos flexibilice la cuarentena y obligue a que empleados de diversos sectores se tengan que presentar a sus puestos de trabajo desde mañana lunes, cuando se habilite la mayor circulación de personas que forman parte de actividades exceptuadas.
Según comunicó el gremio, luego de la conferencia de prensa del presidente Alberto Fernández del pasado viernes, en donde se anunció la extensión del aislamiento obligatorio, fueron varios los trabajadores que recibieron mensajes informales para avisar que los diagramas iban a modificarse desde el lunes, con más frecuencias y servicios.
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Y desafiaron: “si las autoridades de la empresa o del Ministerio de Transporte pretenden poner fin al ordenamiento que trabajosamente se elaboró, exigimos que notifiquen, con rigurosa documentación debidamente rubricada por las correspondientes jerarquías, la disposición de intensificar el servicio con la resultante de cese del régimen de cuarentena”. Además, plantearon que “queremos saber quiénes serán los responsables de poner fin a la cuarentena en el ferrocarril, quienes serán responsables de potenciar el peligro de contagio y de convertirnos en agentes de trasmisión”.
EL TRANSPORTE DESDE MAÑANA
El gobierno nacional todavía no realizó anuncios formales sobre cómo será la frecuencia desde este lunes. Lo que sí es un dato concreto es que, en lugar de los 4.250.000 pasajeros por día que transitaban la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, los que utilizaron el transporte público pasaron a ser sólo 600.000 personas por la cuarentena. Se descarta que esa cantidad aumentará desde mañana, con la excepción para que algunas actividades vuelvan al ruedo.

En base a los cálculos publicados por el diario Página 12, las autoridades sanitarias prevén que las nuevas regulaciones podrían hacer que el transporte soporte una suba en los traslados de hasta 900.000 personas. Con eso, lo que se priorizará es que se respete el distanciamiento y que todos los pasajeros viajen sentados, ya sea en colectivos, trenes y subtes.
Para los colectivos, desde este lunes se vuelve a la dotación que se denomina como valle; o sea no es diagrama de feriados ni de hora pico, sino diagrama de días laborales en horario no-pico. En números concretos, eso es pasar de las 5.000 unidades que había hasta la semana pasada a 12.000 unidades de las líneas nacionales, es decir, de la 1 a la 199. Se seguirá subiendo por la puerta de atrás en las unidades que lo permitan, quedarán libres los dos primeros asientos y el chofer estará aislado por una cabina hecha con lona o con otro material.
El dato que entregó Trenes Argentinos, que maneja la actividad ferroviaria, es asombroso: sólo hay 68 formaciones para todas las líneas. En el Belgrano hay 10; en el Sarmiento, ocho; en el San Martín, 11; Roca, 27 y Mitre 12. La cantidad varía levemente por entradas y salidas de servicio. Esta falta de formaciones impide aumentar las frecuencias, que es lo que se necesitaría para que la gente mantenga el distanciamiento.