La jueza correccional Adriana Angriman ordenó que el organismo de seguridad deportiva les devuelva bombos y banderas secuestradas a los simpatizantes del Deportivo Morón. “La única prueba que aportaron los que realizaron la investigación fue una fotografía”, esgrimió la magistrada.
En un fallo contundente y que obliga a repensar la estrategia que deben aplicar las autoridades del área de seguridad en espectáculos deportivos, la jueza Graciela Angriman, titular del Juzgado en lo Correccional Nº 5 de Morón, dictaminó que la Agencia de Prevención de la Violencia en Espectáculos Deportivos (APREVIDE) comandada por el abogado Juan Manuel Lugones, deberá devolver los elementos incautados a un grupo de hinchas del Deportivo Morón en ocasión del partido que el equipo jugó contra Agropecuario de Carlos Casares en el estadio Francisco Urbano el 5 de octubre del año pasado.
En ese encuentro, efectivos de la Policía bonaerense detuvieron a 35 personas, a quienes les incautaron bombos, banderas y sombrillas que forman parte del colorido habitual en las canchas. En el fallo, además de ordenar la devolución de esos elementos a sus propietarios, la magistrada ordenó el archivo de la causa iniciada contra los sujetos que fueron trasladados a la seccional 1ª de Morón durante unas horas.
En diálogo con Primer Plano Online, la jueza Angriman explicó que “se dispuso el archivo por falta absoluta del de pruebas”. Si bien aclaró que se trata de una medida provisional, lo cierto es que resulta de cumplimiento efectivo y, en caso de no ser apelada, quedará firme. “La única prueba que aportaron los que realizaron la investigación fue una fotografía. No hay un solo testimonio”, agregó la funcionaria judicial, exponiendo así la metodología implementada por el organismo encabezado por el polémico funcionario Juan Manuel Lugones.
En la charla con este medio, la jueza profundizó su análisis. “El Código de Faltas es anacrónico y no incluye la intervención del fiscal. Ese déficit no puede ser colmado desde la intervención judicial. Los jueces debemos ser imparciales y no podemos investigar por iniciativa propia”, argumentó a la hora de fundar su fallo. “El Código de Faltas vigente es del año 1973. Hay diversas iniciativas de reforma”, completó su análisis.
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26 hinchas del ‘Gallo’ fueron aprehendidos aquella tarde por negarse a ser identificados y 9 por infracción a la ley de estupefacientes. Lo que llamó la atención de propios y extraños vino luego del operativo policial: los uniformados secuestraron cuatro bombos, un redoblante y cuatro bolsas con varias y diversas banderas de gran porte del club. A raíz del veredicto, esos estandartes deberán volver a sus propietarios, que quedan libres de culpa y cargo ante la justicia.
