Un sorpresivo fallo judicial retrotrae la ordenanza que habilitó el retiro del busto del expresidente Néstor Kirchner de la Plaza San Martín, en Morón. La medida fue adoptada por la jueza en lo Contencioso Administrativo del Departamento Judicial de Morón, Mónica Luján López, a raíz de un amparo impulsado por Unidad Ciudadana, que pedía que se realice una audiencia pública antes de avanzar con sacar la escultura, tal como se hizo con su instalación.
La magistrada resolvió suspender la ordenanza aprobada por 12 votos a favor (todos del bloque Cambiemos), una abstención (la del gastronómico Domingo Bruno) y 11 rechazos (además de Unidad Ciudadana el Frente Renovador, el bloque PJ y el del GEN). Según el veredicto judicial, la norma viola “el derecho constitucional a participar de los vecinos y vecinas en una audiencia pública para poder opinar sobre el proyecto”.

El pasado viernes 24 de agosto, un día después de la votación en el Concejo Deliberante, la Justicia solicitó tanto al Municipio como al cuerpo deliberativo entregar toda la documentación sobre la remoción del busto así como de su instalación, para verificar si se cumplimentó con el proceso administrativo necesario que exige la normativa vigente.
Durante la sesión en que se debatió el proyecto, la jefa de bloque kirchnerista, Florencia De Luca, puso en duda la legitimidad del accionar oficial, y aseguró que, como el busto forma parte del espacio público y es patrimonio de los vecinos, debería haberse llamado a audiencia pública para quitarlo del lugar en el que fue emplazado. “Poco les importa cumplir la normativa vigente y hacen uso de la mayoría legítima que tienen circunstancialmente”, había acusado a Cambiemos.
En paralelo, la presentación judicial ya había tomado su curso. Justamente, la actual presidenta del Concejo Deliberante, Analía Zappulla, aseguró unos días antes del debate en los estudios del programa periodístico Primer Plano que retirar podrían retirar el monolito sin necesidad de pasar por una ordenanza. “Nosotros podríamos sacar ese busto y no infringir ninguna ordenanza, porque la norma implicaba colocar el busto. Podríamos haberlo sacado sin discusión, o quizá el debate sería posterior. Pero elegimos la discusión en el lugar donde se debe debatir para dar la batalla simbólica”, había expresado.
Habrá que ver ahora cuál es el camino a seguir. El fallo no implica reponer el busto, sino que no se cumplió con los pasos administrativos que se deberían haber dado. Y, como toda sentencia en primera instancia, es apelable.