En un total de diez allanamientos ordenados por la justicia de Morón, la Policía de la provincia de Buenos Aires detuvo a ocho personas vinculadas a la violenta secuencia delictiva de la que dio cuenta Primer Plano Online la semana pasada.
La cadena de hechos incluyó secuestros, entraderas y robos de autos, y que se cortó con el arresto de dos sujetos luego de un tiroteo con efectivos del Comando de Patrullas de Morón en el que fue herido el sargento Leandro Giménez en Ramos Mejía.
Fuentes policiales y judiciales precisaron que de los operativos, solicitados por al Juzgado de Garantías Nº 4 de Morón por el fiscal de la UFI Nº 7 Matías Rappazzo, participó personal de la seccional 5ª de Villa Sarmiento, del Grupo Halcón, de Infantería, de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) y de la DDI Morón.
En uno de los procedimientos, realizado en una finca de Ciudadela, al irrumpir los uniformados el sospechoso se dio a la fuga por los techos y, mientras lo perseguía, el oficial principal Lucas Demián Santucho (legajo 173.404) cayó desde cuatro metros de altura.
Según precisaron las fuentes, el efectivo sufrió “fractura de miembro inferior, de cadera, de maxilar y de un brazo”, y fue trasladado de urgencia al hospital Güemes, de Haedo, fuera de peligro pero “visiblemente dolorido”. Eso sucedió en la vivienda de Juan José Paso al 1.100, de Ciudadela, localidad en la que también hubo otros allanamientos en las calles Sócrates al 1.100, Cabildo al 1.400, Padre Elizalde al 1.400 y García Lorca al 3700, además de otro en República Árabe Siria al 1100, de José Ingenieros.
En total fueron incautados en el mega operativo cuatro revólveres armas, once celulares y 191 municiones, además de una granada de gas lacrimógeno. Hubo ocho detenidos, de los cuales la mitad sería en principio parte de la peligrosa banda y el resto quedaron involucrados en causas por tenencia ilegal de estupefacientes y de armas de guerra.
Según confiaron los voceros hay al menos cinco hechos de los ocurridos la semana pasada que quedaron esclarecidos, entre los que se computan robo agravado por el uso de arma de fuego, tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización, supresión de numeración de un objeto registrable y, los más delicados, la privación ilegal de la libertad de por los menos cuatro víctimas y el intento de homicidio del sargento Giménez, que resultó gravemente herido.
En esa balacera habían sido arrestados Jonathan Abel Urtiola (27) y Gonzalo Adrián Comisso (29), con la ayuda de un repartidor que vio todo. En el auto en que viajaban escapando de la Policía los investigadores incautaron un arma de fuego tipo pistola calibre 9 milímetros Astra 75 y un revólver calibre 32 largo.