Santos Salvador Maciel tenía 82 años. Varios de los vecinos de su casa, ubicada en la calle Bufano al 3500, en Castelar, frente al polideportivo Gorki Grana, consideraban que era una suerte de acumulador. Pero no molestaba a nadie y transitaba los días en la soledad de su hogar. Pero en la madrugada del pasado martes su vida se apagó para siempre, luego de un incendio que consumió la habitación en la que dormía.
Lo que parecía una triste fatalidad fue, en verdad, el principio de una investigación que, a las pocas horas, terminó relevando la trama secreta de un homicidio cometido por una viuda negra, que ya está detenida. Se trata de A.F.B., de 49 años, quien fue arrestada anoche por pedido del fiscal Sergio Dileo, de la UFI Nº 6 de Morón.
La mujer quedó filmada por una cámara de seguridad retirando varios elementos de valor de la casa de Maciel. El material fílmico fue conseguido por el subcomisario Diego Carreiras, titular de la seccional 3ª de Castelar sur, y el jefe de calle de esa dependencia, Diego Lazarte, que se encargaron en persona de intentar descubrir qué había pasado.
Un Smart TV de 43 pulgadas, un horno eléctrico, una máquina de pulir y otra de coser eran parte de las cosas que faltaban de la vivienda. Fuentes judiciales confirmaron a Primer Plano Online que todo eso fue incautado en el allanamiento a la casa de la mujer arrestada. Y un dato: la tele tenía una abolladura en una parte que se observa, mediante la filmación incautada, se le cayó al salir de la casa.
Además, en la habitación de Maciel se encontró una sustancia acelerante de la combustión, con lo cual el incendio no sólo que fue intencional sino que para conseguir impunidad la acusada se valió de un elemento que le diera efectividad a su ataque. El abuelo padeció lesiones de magnitud en todo su cuerpo y un paro cardíaco letal luego de un edema pulmón a consecuencia de las quemaduras.
La detenida es vecina de la zona, ya que vive en Bufano y Galicia, y fue reconocida por habitantes de la cuadra en la que la víctima tenía su finca desde hace años. Las hijas de Maciel, además, reconocieron las pertenencias halladas en poder de A.F.B. como de su padre. El episodio aún estremece al barrio.
