Una investigación desplegada a raíz de una denuncia realizada en la Ayudantía Fiscal de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming de La Matanza, a cargo de la Lorena Pecorelli, quien trabajó junto al Juzgado de Garantías N° 4 de ese Departamento Judicial, permitió rescatar a una mujer de 25 años y a su hijo. La joven vivía como esclava en una vivienda de la calle Juan B. Justo al 6100, en González Catán, sometida por una pareja que ejerce el culto umbanda.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Primer Plano Online que, producto de las tareas de campo desplegadas para investigar el hecho, se pudo establecer que “la víctima era maltratada física y psicológicamente, privada de su libertad, obligada a vender sus pertenencias materiales y rendirle ofrendas a esta pareja líder del culto”.
Asimismo, quienes tenían secuestrada a la mujer solicitaron a su familia el pago de un rescate (no se precisó el monto) que debieron abonar para que el niño pueda salir del tenebroso encierro que padecía junto a su mamá. Después de constatar mediante muestras fotográficas encubiertas cómo era la operatoria en el inmueble, la justicia ordenó un allanamiento en la finca para dar con la víctima y sus secuestradores.
Cuando el personal policial de la división Trata de Personas y Operaciones Complejas, perteneciente a la Dirección de Investigaciones contra el Crimen Organizado llegó al lugar fue atacado con un cuchillo por dos de los sospechosos. Los uniformados repelieron el ataque con un disparo intimidatorio contra el suelo y lograron reducir a los sujetos, que de inmediato fueron detenidos y esposados. En principio, ambos quedaron imputados por el delito de resistencia a la autoridad.
Posteriormente, y continuando con la diligencia, en el interior de la vivienda la Policía halló a la imputada principal del hecho: se trata de una mujer de 28 años, que estaba a cargo -al momento de su aprehensión- de cinco menores de edad, de entre ocho meses y once años. En ese mismo lugar los investigadores hallaron a la víctima.
La acusada quedó formalmente imputada del delito de reducción a la servidumbre, aunque luego de tomarle declaración a la mujer esclavizada y rescatada la justicia les imputó a las tres personas detenidas cargos por extorsión y trata de personas. A los dos hombres, además, les quedaron las imputaciones por agredir al personal policial durante el allanamiento.
La víctima, cuyos datos no serán revelados, se encuentra actualmente bajo el Programa Provincial de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata. En tanto, respecto de los menores que estaban a cargo de la mujer detenida, la justicia ordenó que deben ser ubicados y asistidos por el Servicio Zonal de Protección y Promoción de los Derechos del Niño.
