Había comprado lavarropas, un freezer, cientos de productos alimenticios, de limpieza, de higiene personal, una heladera, una cocina y aún restan auditar más elementos de los encontrados en el domicilio. Luego de un procedimiento ordenado por la justicia, cayó una mujer que estafó al Coto de Moreno en compras por más de $500 mil (medio millón de pesos), operatoria que se detectó luego de una denuncia presentada por el gerente de esa sucursal.
“Eran diferentes usuarios que coincidían en un mismo domicilio. La operatoria se hacía por Coto Digital, que entregaba la mercadería y se retiraba. Pero luego, las tarjetas hacían un desconocimiento de la compra. Así se acumularon las operaciones desde marzo”, explicó a Primer Plano Online una fuente judicial que participó de la investigación.
En rigor, la propia cadena de supermercados inició una suerte de averiguación interna al descubrir que se repetían estos inconvenientes para cobrar las entregas. El núcleo coincidente, del cual partió la sospecha, fue que la dirección era la misma: Fray Santa María de Oro y Alberdi, en General Rodríguez.
Fueron 31 operaciones en total las que se intentaron realizar, de las cuales al menos siete prosperaron. Siempre, además, la que recibía era una mujer, con nombre, apellido y DNI, que fue lo aportado con la presentación judicial. Lo que se hizo fue pactar una nueva entrega de mercadería en el lugar para poder probar el delito, y el camión de Coto llegó al lugar con la Policía y una orden de allanamiento.
En el lugar encontraron los elementos mencionados al inicio del artículo, de los cuales algunos todavía estaban embalados. Asimismo, se incautaron teléfonos celulares y, en un cuaderno, anotaciones con tarjetas de crédito, códigos de seguridad y fecha de vencimiento. Ahora, la investigación encabezada por la instructora judicial de la UFI Nº 4 Natalia Lobo se centra en intentar develar cómo la acusada obtuvo esos datos.
La mujer, de 30 años, se encuentra actualmente aprehendida y a disposición del Juzgado de Garantías Nº 3 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, y enfrenta una causa por defraudación por el uso ilícito de tarjetas de crédito, delito que contempla hasta seis años de cárcel.