“No se puede creer lo que hemos visto”. Un efectivo policial definió así ante las autoridades la aberración que terminaba de presenciar. Es que los agentes que patrullaban las calles de manera preventiva a bordo de un móvil del Comando de Patrullas Sur detectaron un movimiento extraño en un vehículo estacionado y se acercaron a ver lo que pasaba. Y descubrieron una espantosa situación.
Según la descripción realizada por fuentes de la investigación a Primer Plano Online, en la zona de la calle 1001 en dirección a Calderón de la Barca, en el interior de un VW Gol color negro había un hombre y una menor, de diez años. “El hombre estaba abusando sexualmente de la niña”, precisó el vocero. De por sí el hecho es conmocionante, pero peor fue descubrir que se trataba de un padre violando a su propia hija de sangre.
De inmediato el sujeto, de 27 años, fue aprehendido por la Policía y puesto a disposición de la justicia. Su identidad no será publicada para proteger a la víctima. En tanto la menor fue trasladada de urgencia al hospital del Niño, de San Justo, para realizarle la asistencia de rigor y el kit de profilaxis, mientras otro equipo especializado en la temática ubicó a la mamá de la niña, también ciudadana boliviana, quien manifestó que “no tenía conocimiento de estos abusos y que no sospechaba nada”. La mujer fue llevaba al encuentro con su hija.
“La nena era muy unida a su padre, y hoy salieron de casa porque él le iba a comprar un par de zapatillas en el centro de González Catán”, contó la mujer anoticiada de la aberración. El fiscal Luis Alberto Brogna, de la UFI Nº 3 de La Matanza, especializada en delitos derivados de violencia familiar, de género y delitos contra la integridad sexual, ordenó la aprehensión del sujeto en el marco de una causa por abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo.