Detuvieron en Villa Luzuriaga al autor de un crimen de un hombre de talla baja que, según confesó, bajo los efectos de la droga alucinó era ‘el Pomberito’. El hecho ocurrió en la localidad de Bernal, en Quilmes, y lo saliente del caso es que, mientras agonizaba, la víctima confesó quién lo había atacado.
Pablo Daniel Calatayud (43) fue hallado luego de diez días de intensa búsqueda en un domicilio de la calle Pujol y Carabobo del barrio Los Pinos por personal de la DDI de La Matanza, a quien le derivaron la investigación y el seguimiento del imputado.
El hecho ocurrió el pasado 24 de octubre en un taller mecánico ubicado en Camino General Belgrano y avenida Montevideo, al sur del conurbano bonaerense, donde Gastón Javier Altamirano trabajaba como sereno. Hasta ese lugar llegó su “amigo”, con quien solía compartir tragos. Sin embargo, esa noche algo horrendo ocurrió.
Fuentes de la investigación confiaron a Primer Plano Online que el herido, que sufrió 20 puntazos en distintas partes del cuerpo, alcanzó a pedir ayuda al 911 mientras agonizaba. Una comitiva policial llegó al lugar y pidió la intervención de una ambulancia del SAME para el traslado urgente al hospital local. Altamirano resistió algunas horas pero la gravedad de las lesiones fueron incompatibles con la sobrevida.
La confesión del prófugo al momento de la detención
Ya el 31 de octubre pasado, investigadores de la DDI de Quilmes habían realizado tres allanamientos en la zona de Rafael Castillo, en domicilios vinculados al sindicado como autor del crimen. En esos procedimientos incautaron dos celulares que tenían lazos directos con Calatayud, al que de todos modos no pudieron detener. La fiscal Ximena Santoro, de la UFI Nº 7 de Quilmes, convocó a la diligencia judicial a detectives de la DDI La Matanza, a cargo del comisario mayor Flavio Marino, para profundizar la pesquisa.
Así, sin escapatoria, el prófugo -debido a que tenía orden de captura- fue detenido ayer por la tarde mientras se escondía en una villa de emergencia denominada ‘La Candela’ de Luzuriaga. Luego de un operativo encubierto, los agentes detectaron la presencia de Calatayud, quien fue aprehendido de inmediato y sin oponer resistencia.
Al ser notificado de la acción penal en su contra, el sujeto atinó a hacerse cargo del crimen -aunque esa confesión sólo es válida en sede judicial- y a explicar lo ocurrido. “Estaba drogado y lo confundí con el Pomberito, pero fui yo”, informaron fuentes de la investigación que fue lo único que atinó a expresar.
Calatayud enfrenta cargos por el delito de homicidio y espera ser trasladado esta mañana para declarar ante la fiscal del caso. La acusación en su contra se puede agravar: del lugar del crimen faltaba dinero y el teléfono celular de Altamirano.
El Pomberito, una misteriosa leyenda de Sudamérica
El Pomberito es una figura de la mitología guaraní, presente especialmente en Paraguay, Argentina y partes de Brasil. Se le describe como un ser pequeño, generalmente de aspecto travieso y juguetón, que habita en la naturaleza, particularmente en los campos y bosques.
Según la tradición oral, el Pomberito es el guardián de la fauna y flora, y se le atribuyen poderes tanto benéficos como maléficos, dependiendo de cómo se le trate.