Dos efectivos policiales pertenecientes a la seccional 11ª de Tres de Febrero fueron detenidos acusados de torturas. Las víctimas, en este caso, fueron tres menores de edad que habían sido aprehendidos imputados de robar cables en las calles.
Fuentes judiciales confirmaron a Primer Plano Online que los acusados son los efectivos Cristian Figueredo (legajo 411.554) y Sergio Damián Amori (legajo 477.258). Los hechos investigados ocurrieron el pasado 2 de junio, cuando las tres víctimas fueron llevadas a la seccional por haber sido encontrados en flagrante delito.
El procedimiento judicial fue solicitado por el fiscal Raúl Sorraco, perteneciente a la Fiscalía Nº 3 del Departamento Judicial San Martín, quien luego de recopilar los testimonios de los jóvenes les imputa a los uniformados el delito de torturas, contemplado en el artículo 144 del Código Penal.
Ese apartado determina que “será reprimido con reclusión o prisión de ocho a veinticinco años e inhabilitación absoluta y perpetua el funcionario público que impusiere a personas, legítima o ilegítimamente privadas de su libertad, cualquier clase de tortura”.
Según pudo saber este medio, las pericias ordenadas por la justicia constataron el pase de descargas eléctricas (corriente) a los jóvenes a través de dispositivos tipo picanas. Además, el informe médico realizado por los profesionales que examinaron a las víctimas, las fotografías de las heridas de los menores y el testimonio de los chicos permitieron a la justicia dar por probado lo que había ocurrido.
