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sábado, febrero 15, 2025
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Escándalo en la justicia de Morón: el final de un amorío derivó en una denuncia por violencia de género y dos fiscales desplazados

Primer Plano Online habló con todos los protagonistas de una bomba que estalló y que no se conocen cuáles serán sus consecuencias. Qué hay detrás de una historia que, en palabras de un veterano fiscal representa “un verdadero cagadón (sic) que empaña al Ministerio Público”.

La presentación realizada por G.R. (su nombre completo no será publicado por protocolo del medio sobre el tratamiento hacia las víctimas), una importante funcionaria judicial de carrera que se desempeñaba como secretaria de la Fiscalía Nº 6 de Morón, terminó con los fiscales Walter Leguisamo y Nicolás Filippini desplazados de esa dependencia y con un sumario interno en marcha para investigar lo ocurrido.

En rigor, la exposición hecha por la funcionaria en cuestión fue para defenderse de un escrito firmado por Leguisamo, quien pedía su apartamiento por “incompatibilidad de caracteres con el personal y reorganización de la planta laboral”. Sin embargo, cuando G.R. fue convocada por las autoridades de la Fiscalía General, a cargo de Karina Iuzzolino, lo que declaró fue absolutamente diferente y derivó en la rápida medida.

Lo que hay detrás de esta historia, que en palabras de un veterano fiscal representa “un verdadero cagadón (sic) que empaña al Ministerio Público”, es un capítulo que Primer Plano Online desarrolla a continuación luego de haber conversado con todos los protagonistas, y que mezcla una relación amorosa en el ámbito laboral que había concluido con situaciones que rozan la violencia de género entendida como el destrato de un superior hacia una mujer.

EL PEDIDO INICIAL Y LA DEFENSA DE LA FUNCIONARIA

El vínculo sentimental entre Leguisamo y G.R. concluyó en diciembre pasado por decisión de ella, que no quería sostener una aventura con un hombre casado. Ella era secretaria de la UFI Nº 6, el fiscal estaba a cargo de la dependencia y siguieron trabajando juntos. Pero a partir de marzo de este año, el maltrato hacia la funcionaria, según sus propios dichos, se hizo “insostenible”. La conclusión a la que arribaron quienes conocen el escándalo desde adentro es que recibió presiones familiares para dejar de trabajar con la mujer.

Escándalo en el Poder Judicial de Morón
El edificio en el que funcionan las fiscalías de Morón, sobre la calle Colón al 200

Por eso, Leguisamo y Filippini solicitaron a la fiscal general el traslado de G.R. a otra oficina del Ministerio Público por el supuesto mal desempeño de sus tareas e incluso el mal vínculo que tenía con compañeros de trabajo. De hecho, cuando solicitaron su desplazamiento hablaron de la cuestión vinculada a la “reorganización del personal”. Ese pedido fue lo que hizo detonar todo, porque en su defensa ante Iuzzolino su exposición fue explosiva.

“Cuando empiezan estas cuestiones de maltrato yo decidí denunciar porque no quiero que se ensucie mi legajo. Yo con el grupo de gente estaba muy cómoda trabajando y pensé que era una etapa que iba a pasar rápido eso de los malos tratos. Pero fue cada vez peor y la denuncia mía se desencadena a partir del pedido que hacen los fiscales para que yo no esté más en esa Fiscalía inventando esto de mi incompatibilidad. Ahí dije basta”, se sinceró G.R. en conversación con Primer Plano Online.

“Cuando fueron a pedir mi traslado Filippini inventó cosas, como que se vencieron algunos trámites en la Fiscalía y demás por culpa mía. Eso fue todo mentira. Yo expliqué todo y les pidieron que hagan el pedido por escrito. Ahí fue que inventaron eso de la incompatibilidad. Cuando finalizó nuestra relación con Leguisamo en diciembre el trato siguió siendo cordial. Pero después, a partir de marzo, se hizo insostenible. Creo que fue para forzarme a pedir el pase”, completó.

Una vez que escuchó a las dos partes en litigio, Iuzzolino tomó la determinación: inició un sumario administrativo a Leguisamo y a Filippini, dos funcionarios que hacen del perfil bajo un culto, “ante la naturaleza de los hechos denunciados y el modo en que se condujeron ambos fiscales para ocultar el verdadero motivo de la solicitud de desafectación”, de G.R., y dispuso el traslado de ambos. Al primero lo destinó a la Fiscalía Descentralizada Nº 2 de Ituzaingó y al segundo de los nombrados a la UFI Nº 8 de Morón.

A cargo de la Fiscalía Nº 6 ahora queda Fernando Siquier Rodríguez (antes en la 8) y el otro fiscal será Patricio Ventricelli, proveniente de la Descentralizada 2 de Ituzaingó.

Escándalo en el Poder Judicial de Morón
Karina Iuzzolino, la jefa de los fiscales de Morón que tuvo a su cargo la contundente resolución

En la charla con Primer Plano Online, G.R. explicó el encuadre de lo que para ella padeció. “Fue violencia psicológica la que ejercieron dos hombres, porque a último momento también se sumó Filippini, a una mujer jerárquicamente inferior, y eso se considera violencia de género. Estuve mucho tiempo sin dormir, perdí pelo, el apetito, volví a fumar. Todo esto me provocó gran angustia”, fue su reflexión.

La funcionaria también aclaró que el expediente no está judicializado, sino que tramita en el ámbito administrativo del Ministerio Público, en donde los organismos intervinientes decidirán qué hacer. “Yo no quiero perjudicar a nadie. Es mi respuesta frente a un intento por manchar mi legajo con algo que no es verdad”, concluyó G.R. la charla con este medio.

DERIVACIONES DEL EXPLOSIVO CASO

Los dichos de G.R. contaron con el aval de un instructor de esa Fiscalía, Fernando Fernández, quien declaró por escrito en el expediente en trámite. Además, la multiplicidad de voces a las que consultó Primer Plano Online desde que tomó conocimiento del caso coinciden en calificar a la involuntaria protagonista como una funcionaria “muy eficiente”, que tiene 28 años de trayectoria en el Poder Judicial y hasta tiene exámenes rendidos y aprobados para ser jueza de Garantías y Correccional.

Iuzzolino, por su parte, reveló que la decisión que tomó está volcada en una instrucción administrativa en donde todas las partes serán escuchadas y que recién se inicia. El objetivo de los cambios en la Fiscalía en cuestión fue para preservar el ámbito de trabajo y que el Ministerio Público Fiscal siga funcionando como indica su organigrama.

¿En qué puede derivar esto? “Sin ánimo de adelantar el resultado que vaya a tener la actuación administrativa en trámite”, tal como estableció en la resolución, la jefa de los fiscales detalló que, entre las posibles sanciones, en caso de ser hallados culpables Leguisamo, Filippini o ambos del presunto maltrato hacia la funcionaria, está la suspensión en sus cargos como máximo (y de comprobarse el delito quizás pueda derivar en una causa penal).

Primer Plano Online habló también vía telefónica con los dos fiscales desplazados. Ante la llamada, Leguisamo se limitó a contestar que “de cuestiones personales o laborales no tengo nada para decir”, mientras que Filippini se despegó del tema señalando que el problema fue entre el titular de la Fiscalía con la funcionaria y que él fue desplazado “para cumplir con el protocolo”. Pero eso será motivo de un próximo capítulo.

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