La Asociación Bancaria convocó a una medida de fuerza para hoy, que consistía en hacer dos horas de retención de tareas, entre las 13 y las 15, que suspendió la atención al público en los bancos privados y públicos. Se trata de asambleas en rechazo a un aumento salarial del 9 por ciento ofrecido por la patronal para 2018.
Como consecuencia de la medida, jubilados que pretendían cobrar sus haberes y estaban haciendo la fila desde hace horas se quedaron sin percibir sus mensualidades y estallaron en queja. Una de las sucursales, siempre problemática, donde mayor escándalo se armó fue la del Banco Piano ubicado en Castelar, donde los abuelos se amotinaron de manera tal que las autoridades de la entidad tuvieron que llamar a la Policía para que intervenga.
En el revuelo de discusiones, gritos, forcejeos e insultos fue detenida una empleada bancaria llamada Andrea Tagliaferri. El motivo de su aprehensión fue por resistencia a la autoridad. La trabajadora fue liberada hace instantes, y salió de la comisaría en compañía de los delegados gremiales.
“La metodología del banco es confrontar a los trabajadores con los clientes. Los mandaron a dar explicaciones de una medida de fuerza, en la que tienen derecho a participar, los clientes se pusieron violentos, cayó la Policía y se llevaron presa a la empleada que quería ejercer su derecho laboral”, explicó a Primer Plano On Line Mauro Matta, delegado de los trabajadores del Banco Piano.
Como consecuencia de las escenas que se vivieron hoy, los empleados no descartan llevar adelante algún tipo de acción directa mañana viernes, aunque todavía no lo definieron.