Una empleada doméstica infiel está siendo buscada por la Policía luego de una orden de captura emanada por la justicia de Morón. Se trata de la trabajadora de una vivienda que fue la facilitadora de un violento robo que sufrió en su casa de Haedo la mujer de 82 años que la había contratado y quien la empleó durante más de un lustro.
Fuentes judiciales informaron a Primer Plano Online que el hecho ocurrió en una finca de la calle Igualdad al 1.500, casi esquina Tapalqué, de la mencionada localidad. Allí, un sujeto ingresó con las llaves de la propiedad, maniató a la dueña del domicilio, quien vive sola desde que enviudó, golpeó en reiteradas veces en la cara para exigirle la entrega de dinero y objetos de valor y luego amordazó con una toalla.
Todo ocurrió a plena luz del día, minutos antes de las 17, y mientras curiosamente la trabajadora estaba en el baño, de donde salió cuando todo había transcurrido. El delincuente se llevó todo lo que encontró a su alcance en apenas un rato y la víctima quedó tirada en el suelo cuando escapó con una suma cercana de los mil dólares, pesos argentinos, una notebook y demás elementos que la mujer tenía en el domicilio como recuerdos de su vida.
A partir de la denuncia hecha por la dueña de casa la justicia inició actuaciones por el delito de robo agravado por haber sido cometido mediante el uso de llave verdadera. Fue una entradera que despertó sospechas desde el momento inicial por la facilidad que tuvo el atacante para acceder al interior de la finca. Además, porque las evidencias físicas y las huellas dactilares permitieron determinar quién fue el autor del hecho.
“Se encontraron en el lugar cinco rastros de origen dactilar con valor identificativo”, precisó un investigador consultado por Primer Plano Online. Así, con esa evidencia reunida y el cotejo en los registros oficiales se logró determinar que el sujeto que había cometió el ataque es Cristian Ariel Carpanchay, quien cuenta con antecedentes penales y con una condena previa por un delito anterior.
El dato que lograron cotejar en la Fiscalía Nº 6 de Morón, en el marco de la investigación que llevaron adelante los fiscales Silvana Bonini y Sergio Dileo, es que Carpanchay es hermano de Florencia Isabel Ramírez, la empleada doméstica en cuestión. “Tienen diferente apellido, pero una ligazón sanguínea que los vincula”, detalló un vocero de la pesquisa.
Desde poco después del momento del hecho Ramírez dejó de asistir a la vivienda y, una vez recopiladas las pruebas, a partir de la detención de su hermano quedó formalmente con pedido de captura, prófuga de la justicia. Carpanchay, en tanto, está preso desde mediados de abril a la espera de la prisión preventiva.